En la provincia de Aceh, Indonesia, dos hombres fueron castigados públicamente con un total de 165 latigazos por mantener relaciones sexuales entre sí. Este castigo fue dictado por un tribunal islámico que aplica la sharia, la ley religiosa islámica, que es la única en Indonesia donde las relaciones entre personas del mismo sexo son ilegales. La flagelación se llevó a cabo en un parque público de Banda Aceh, la capital de la provincia, ante una multitud de espectadores.

La sentencia ha generado críticas significativas de organizaciones de derechos humanos, quienes consideran que este tipo de castigos constituyen malos tratos y violaciones de los convenios internacionales. Aceh tiene una autonomía especial que le permite aplicar la sharia como resultado de un acuerdo de paz firmado después del tsunami de 2004, que devastó la región.

Los hombres, de 18 y 24 años, fueron arrestados en noviembre después de que vecinos los descubrieran en una habitación. El tribunal consideró que el hombre mayor había facilitado el lugar para la relación, lo que se consideró un agravante. Aunque la homosexualidad no es ilegal en el resto de Indonesia, en Aceh se considera un delito grave bajo la sharia.

La aplicación de la sharia en Aceh ha sido objeto de debate y críticas internacionales. Organizaciones como Human Rights Watch han denunciado la creciente hostilidad hacia la comunidad LGBTQI+ en Indonesia, especialmente en Aceh. La directora para Asia de Human Rights Watch, Elaine Pearson, ha destacado que la penalización de las relaciones homosexuales en Indonesia es discriminatoria y viola derechos humanos.

La flagelación pública es una práctica común en Aceh para castigar delitos como el adulterio, el juego y el consumo de alcohol, además de las relaciones homosexuales. Amnistía Internacional y otras organizaciones han condenado estas prácticas, calificándolas de “cruel, inhumana y degradante”.

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