China está encarcelando a las mujeres que escriben erotismo gay
Al menos 30 mujeres, la mayoría menores de 30 años, han sido arrestadas en China desde febrero por escribir danmei, un género literario de ficción gay erótica. Las autoras, en su mayoría aficionadas, publicaban en Haitang Literature City, una plataforma taiwanesa popular entre jóvenes chinas. Las autoridades las acusan de producir y distribuir material obsceno, bajo leyes de pornografía que penalizan con hasta 10 años de cárcel la obtención de beneficios con estas obras.
De acuerdo con un reportaje de BBC, muchas relataron en redes sociales haber sido detenidas de forma humillante y abrupta. La usuaria Pingping Anan Yongfu contó cómo fue arrestada a plena luz del día, obligada a desnudarse para una revisión, fotografiada y sometida a interrogatorios. Su publicación fue eliminada tras viralizarse en Weibo, donde el hashtag #HaitangAuthorsArrested acumuló más de 30 millones de vistas antes de ser censurado.
La represión ha desatado una ola de solidaridad dentro de la comunidad danmei, con abogados ofreciendo asesoría gratuita y usuarios debatiendo sobre la represión del deseo femenino. Aunque la ley china también castiga la pornografía heterosexual, observadores señalan que el erotismo gay (visto como más “subversivo”) recibe censura más severa. Incluso algunas lectoras han sido citadas a declarar por la policía.
El fenómeno danmei surgió en los 90 inspirado por el boys’ love japonés. En estos relatos, ambientados en mundos históricos o fantásticos, abundan temas de relaciones sexuales entre hombres, muchas veces con códigos que burlan la censura. El género ha sido tan popular que sus novelas han llegado a listas internacionales de ventas y han inspirado éxitos televisivos como la serie The Untamed. Para muchas jóvenes, danmei ofrece un escape creativo y una forma de explorar el deseo sin las limitaciones de los roles de género tradicionales. “Me libera de pensar en los peligros de las relaciones románticas convencionales”, dijo una autora veterana.
Al parecer, algunas autoras han sido condenadas a varios años de prisión, como una escritora que ganó casi 2 millones de yuanes con su obra. Esta vez, incluso quienes apenas obtenían ingresos simbólicos fueron citadas y multadas. Aun así, muchas no piensan dejar de escribir. Como expresó una de ellas: “Si pudiera volver atrás, aún elegiría escribir. Y seguiré haciéndolo”.
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