La marca deportiva Adidas informó esta semana que ha llegado a un acuerdo extrajudicial con Kanye West —también conocido como Ye— que pone fin a todos los procedimientos legales entre ellos. Adidas y West habían estado envueltos en múltiples demandas durante los últimos dos años después de que el fabricante alemán pusiera fin a una asociación con el rapero por los comentarios antisemitas que hizo en 2022.

Una montaña de zapatillas Yeezy de la popular marca de West se quedaron sin vender tras el fin de la asociación. El consejero delegado de Adidas, Bjorn Gulden, dijo: “No hay más asuntos abiertos, y no hay… dinero que vaya en ninguna dirección, y ambos seguimos adelante”. No quiso dar más detalles sobre el acuerdo. “Hubo tensiones en muchos temas”, añadió. “Cuando pones las reivindicaciones en el lado derecho y pones las reivindicaciones en el lado izquierdo, ambas partes dijeron que no necesitamos pelear más y se retiraron todas las demandas”.

Las zapatillas Yeezy habían sido un gran éxito para la empresa y estaban muy cotizadas en el mercado de segunda mano, vendiéndose habitualmente por cientos de dólares. El año pasado, Adidas confirmó que parte de los beneficios de la venta de las Yeezy —que al principio tenían una gran demanda, pero que últimamente se vendían con descuento— se destinarían a fines benéficos con organizaciones como la Liga Antidifamación, el Instituto Philonise & Keeta Floyd para el Cambio Social y la Fundación de Robert Kraft para Combatir el Antisemitismo fueron nombradas beneficiarias.

Al anunciar que cortaba lazos con West, la compañía dijo: “Los recientes comentarios y acciones de Ye han sido inaceptables, odiosos y peligrosos, y violan los valores de diversidad e inclusión, respeto mutuo y equidad de la compañía”.

En aquel momento, West también fue criticado por su ex esposa Kim Kardashian, quien dijo que “el discurso del odio nunca está bien ni es excusable”.

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