Como sabemos, desde la separación poco amigable entre Kanye West y adidas, el gigante alemán de la moda ha tenido dificultades para decidir qué hacer con sus zapatillas Yeezy, valoradas en USD $1.300 millones, tras la ruptura con el músico debido a una serie de comentarios antisemitas. Ahora, parece que después de pasar meses tratando de decidir qué hacer con la gran pila de zapatos sobrantes, el jefe de adidas dijo recientemente que la compañía está tomando un enfoque más altruista, y los donarán a organizaciones benéficas no gubernamentales.

“Lo que estamos intentando hacer con el tiempo es vender partes de estos productos y donarlos a organizaciones que nos ayudan y que también se han visto perjudicadas por las declaraciones de Kanye”, dijo el consejero delegado Björn Gulden a los inversores durante la reunión anual de accionistas de adidas celebrada en Fuerth, Alemania. “Quemarlos no es la solución”.

Gulden añadió que varias ONG con las que adidas había hablado se alineaban con la idea de la empresa de no quemar las zapatillas, y ahora, las totalidad de las ganancias generadas por la venta de las zapatillas irán justamente a las comunidades más afectadas por sus comentarios: a The Anti-Defamation League, un organismo de control del racismo, ya que la retórica tóxica del controvertido rapero perjudica a la comunidad judía, y el otro beneficiario de la recaudación será el Philonise & Keeta Floyd Institute for Social Change, una fundación benéfica establecida por la familia de George Floyd, quienes también recibieron comentarios ofensivos por parte de West.

“Vender y donar fue la opción preferida entre todas las organizaciones y partes interesadas con las que hablamos”, dijo Gulden, añadiendo: “Creemos que esta es la mejor solución, ya que respeta los diseños creados y los zapatos producidos, funciona para nuestra gente, resuelve un problema de inventario y tendrá un impacto positivo en nuestras comunidades. No hay lugar en el deporte ni en la sociedad para el odio de ningún tipo y mantenemos nuestro compromiso de luchar contra él”.

Como recordamos, adidas puso fin a su asociación con West el pasado octubre, después de que el rapero hiciera una serie de comentarios públicos antisemitas. Como resultado, la empresa se enfrentó a una enorme presión financiera, ya que las zapatillas Yeezy eran una parte lucrativa del negocio de adidas. En los últimos tres meses de 2022, la pérdida neta de la empresa ascendió a USD $540 millones, atribuida en parte al exceso de zapatillas Yeezy sin vender, y pronosticó su primera pérdida anual en 2023 vinculada a la marca de zapatillas de West.

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