Winona Ryder está en todos los titulares esta semana debido al estreno de la esperada secuela Beetlejuice Beetlejuice de Tim Burton el día de hoy, así que la hemos visto en muchos medios de comunicación hablando de la cinta. Una de sus entrevistas más destacadas de esta semana fue con la revista AnOther, en donde reveló que se siente “afortunada” por haber sido considerada un “bicho raro” mientras crecía en la industria del cine, dando su opinión acerca del movimiento Me Too.

La actriz, de 52 años, tenía solo 15 cuando consiguió su primer gran papel en la película Lucas, antes de ser catapultada al estrellato a los 16 años tras protagonizar Beetlejuice en 1988, un papel que ha retomado recientemente para la esperada secuela de la película. En la conversación, Winona afirma que cree que su identidad la “protege” en cierto modo de cualquier atención no deseada en la industria: “Con todo lo que ha pasado en los últimos seis años, recordar algo y pensar que le ha pasado a alguien de la misma edad que tú, como Jenna [Ortega] o Sadie [Sink], es como: ‘¡Fuego de cinco alarmas, esto no está bien! Todo entonces era siempre: ‘Eres tan sensible, solo está bromeando. Ten sentido del humor'”.

Agregó: “Siempre me sentí afortunada de haber sido considerada una especie de bicho raro durante el tiempo suficiente… Todavía estaba cerca de comportamientos realmente inapropiados. Pero sentía que mi identidad me protegía en cierto modo”. Winona pareció aludir al movimiento Me Too, de concienciación contra el abuso sexual, el acoso sexual y la cultura de la violación, que fue galvanizado por las acusaciones de Harvey Weinstein que salieron a la luz por primera vez en 2017. Durante la charla, Winona recordó su estancia con tres jóvenes actrices veinteañeras durante el rodaje de la película Heathers, de 1988, y contó cómo fue testigo de “algunas cosas realmente humillantes que no estaban bien en absoluto”, añadiendo que las “líneas eran muy borrosas” en los años 80.

Sobre su trayectoria, dijo que “a lo largo de mi carrera, ha habido una gran escasez de papeles femeninos complejos”, afirma. “Y creo que es un verdadero testimonio para muchas actrices el hecho de que hayan aportado capas a sus personajes o se hayan arriesgado, o hayan ideado su propia historia de fondo, porque hubo largos periodos en los que no teníamos mucho con lo que trabajar”. Cuenta que su transición de roles de niña a adulta fue difícil. “De pequeña me inculcaron que la transición iba a ser muy dura”, dice. “Y siempre estaba esa especie de temor: ¿serás capaz de seguir interpretando papeles de adulto o todo el mundo te verá congelada como a una niña?”.

Sobre su más reciente papel en Stranger Things, Winona dijo que uno de sus primeros días en el set fue un shock generacional: “Tengo que decir que, en la primera temporada, uno de los momentos más duros para mí fue el día en que los niños levantaron un disco de vinilo y dijeron: ‘¿Qué es esto?’ Sinceramente, se me saltaron las lágrimas. Me dije: ‘¡Así es como escuchamos música!’. Y no hay nada como el sonido de la aguja golpeando el vinilo. Soy oficialmente de la vieja escuela, porque sigo escuchando música así. Echo de menos esas cosas tangibles”. Beetlejuice Beetlejuice ya está en cines.

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