Vivian Jenna Wilson, la hija transgénero de 21 años de Elon Musk, se convirtió esta semana en la nueva imagen de la marca de ropa interior inclusiva Tomboyx. La joven, quien se ha distanciado públicamente de su padre, participó en una campaña fotográfica que celebra la diversidad de género y tallas, un proyecto que describió como “desafiante pero gratificante”.

Wilson confesó a Vanity Fair en una entrevista sobre la campaña que inicialmente sintió terror al posar en ropa interior, ya que antes evitaba mostrar su cuerpo. Sin embargo, decidió aceptar el reto para ganar confianza en sí misma. “Quería probarme que podía hacerlo”, explicó. El equipo de la sesión, compuesto íntegramente por mujeres trans, fue clave para que se sintiera cómoda y apoyada durante el proceso.

La campaña fue dirigida por la fotógrafa Katia Temkin e incluyó a profesionales como la maquilladora Laurel Charleston y la estilista Alyx Liu. Wilson destacó la conexión que surgió con el equipo: “Fue increíble compartir esa experiencia con personas que entendían mi realidad. Terminamos riendo y sintiéndonos como amigas”.

Además de modelar, Wilson expresó su interés en seguir creciendo en la industria de la moda, con aspiraciones de incursionar en pasarelas. Aseguró que prioriza colaborar con marcas éticas y alineadas con sus valores como mujer queer y trans. “El mínimo es que no usen trabajo infantil”, afirmó.

Mientras construye su carrera, Wilson se estará enfocando en el futuro cercano en proyectos que reflejan su autenticidad. “Estoy tomando el verano para perseguir mis ambiciones”, dijo. Con esta campaña, no solo celebra su cuerpo, sino también su independencia y evolución lejos de la sombra de su famoso padre.

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