En uno de los mejores casos de cumplimiento malintencionado de la ley que hemos visto hasta ahora, una mujer embarazada de Florida tras las rejas está argumentando que debería ser puesta en libertad a la espera de su juicio por asesinato porque su feto es inocente. Natalia Harrel, de 24 años, está acusada de disparar mortalmente a Gladys Borcela, de 28 años, durante una discusión en el interior de un vehículo de Uber el pasado verano. Harrell, que estaba embarazada de seis semanas en el momento de su detención por cargos de asesinato en segundo grado, se encuentra actualmente recluida en el Centro Correccional Turner Guilford Knight de Miami-Dade.

En un recurso de hábeas corpus, el abogado de Harrell, William Norris, afirma que el centro penitenciario no ha proporcionado la atención médica adecuada a Harrell, que está a punto de dar a luz en las próximas semanas, según informó el Miami Herald. Norris argumenta que el feto de Harrell, y por tanto su madre, deben ser puestos en libertad para que pueda recibir el tratamiento médico adecuado. Según la demanda, Norris afirma que su cliente no ha acudido al ginecólogo desde octubre. “Un nonato tiene derechos independientemente de su madre, aunque todavía esté en el útero”, declaró Norris a The Washington Post. “En este encarcelamiento se ha privado al nonato de las debidas garantías procesales. Simplemente hay que tener al niño no nacido como factor en la ecuación”.

Como pueden apreciar, este es un caso insólito que pone de relieve los efectos de la decisión del Tribunal Supremo estadounidense, de anular en todo el país el derecho de la mujer al aborto en Estados Unidos, en donde se dan derechos a los fetos no nacidos. “El niño no nacido probablemente será traído a este mundo en el piso de concreto de la celda de la prisión, sin la ayuda de médicos y paramédicos calificados, y en presencia de criminales violentos”, declaró la presentación del Norris. “El Estado ha colocado al niño no nacido en un entorno tan intrínsecamente peligroso al colocarlo cerca de delincuentes violentos”.

Norris también alegó que su cliente no recibe una dieta adecuada que ayude a su hijo a desarrollarse. Las acusaciones se remontan al primer encarcelamiento de Harrell, y su abogado también señala en la presentación que tuvo que soportar temperaturas de más de 38°C mientras era transportada en una furgoneta, y que un guardia solo abrió la puerta cuando ella golpeó la puerta del vehículo. Un portavoz de la cárcel dijo al medio que estaban investigando las quejas.

Desde entonces, la fiscalía ha solicitado que se desestime la moción, señalando que la defensa no está empleando correctamente el concepto de habeas corpus, un recurso jurídico utilizado para argumentar el encarcelamiento ilegal. Así que Norris alegó entonces que, dado que el feto no está acusado de ningún delito, las alegaciones en su nombre deben presentarse en el caso de su madre. Harrell, que se ha declarado inocente, se enfrenta a cadena perpetua si es declarada culpable. Su juicio está previsto para abril.

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