Un nuevo estudio en el Reino Unido está investigando el uso de la dimetiltriptamina (DMT), un potente psicodélico, como un enfoque innovador para reducir el consumo problemático de alcohol. La DMT es el ingrediente activo en la ayahuasca, una bebida alucinógena utilizada por grupos indígenas en la Amazonía durante miles de años. Este ensayo, dirigido por científicos de University College London, busca determinar si una única dosis de DMT puede ayudar a los bebedores peligrosos que desean reducir su ingesta de alcohol.

La adicción al alcohol es un problema complejo y difícil de tratar, con pocas terapias efectivas disponibles. Según el profesor Ravi Das, co-líder del ensayo, “el 50% de las personas recaen dentro de tres meses y alrededor del 60-70% dentro de tres años”. Das subraya que los tratamientos actuales no han cambiado fundamentalmente en 70 años, lo que crea una “desesperada necesidad de nuevos medicamentos y enfoques de tratamiento”. El ensayo tiene como objetivo explorar si la DMT puede ofrecer un enfoque más efectivo.

En su forma pura, la DMT es uno de los compuestos psicoactivos más potentes que se encuentran en la naturaleza. El Dr. Greg Cooper, investigador en UCL, explica que “la dosis que elegimos produce efectos fuertes de manera confiable”, incluyendo experiencias fuera del cuerpo y alucinaciones inmersivas. Hasta ahora, algunos voluntarios han comenzado el ensayo, que incluirá a 120 participantes y se considera el estudio más grande de imagen cerebral psicodélica realizado hasta la fecha.

Los participantes recibirán una dosis intravenosa del fármaco, cuyos efectos duran aproximadamente 15 minutos. Un grupo de control recibirá un placebo o un medicamento no alucinógeno. Durante el ensayo, se utilizará un procedimiento desarrollado para reactivar los recuerdos relacionados con el alcohol en los participantes, evaluando si los fármacos pueden interferir con estos recuerdos para reducir el consumo. Las especificidades del procedimiento no se divulgan para evitar sesgar los resultados.

El profesor Das menciona que “el consumo excesivo de alcohol está impulsado en parte por cómo este secuestra el sistema de motivación y recompensa del cerebro”. El estudio también incluye escaneos cerebrales por resonancia magnética (MRI) mientras los participantes ven fragmentos de películas relacionadas con el alcohol. Se espera que esto ayude a evaluar cómo funciona la DMT en relación con la memoria y el comportamiento relacionado con el alcohol. El equipo espera que este estudio avance el camino para un ensayo clínico de fase 3 si tiene éxito.

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