La administración Trump revirtió esta semana políticas de larga data que limitaban la aplicación de la ley de inmigración en lugares sensibles como escuelas e iglesias, lo que indica que ahora los oficiales tienen la libertad de arrestar a los migrantes en estas áreas, con el objetivo de fortalecer la aplicación de la ley de inmigración.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció que los oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ahora pueden realizar arrestos en lugares sensibles. Esta decisión anula las directrices de 2011 y 2013 que restringían este tipo de acciones. El comunicado del DHS subraya que esta medida faculta a las fuerzas del orden “para detener a extranjeros delincuentes, incluidos los acusados de delitos graves, que hayan entrado ilegalmente en Estados Unidos”.

Anteriormente, los oficiales generalmente debían obtener aprobación para cualquier operación de aplicación de la ley en esos lugares, aunque se permitían excepciones para cosas como la seguridad nacional, pero ahora la administración Trump anula las políticas que limitan las detenciones de inmigrantes en iglesias y escuelas.

Según un portavoz del DHS, la nueva directiva está diseñada para evitar que los delincuentes utilicen escuelas e iglesias como santuarios para evadir el arresto. La declaración destacó el compromiso de la administración para hacer cumplir las leyes de inmigración y garantizar la seguridad pública. “Esta medida faculta a los valientes hombres y mujeres de la CBP y el ICE para hacer cumplir nuestras leyes de inmigración y atrapar a extranjeros criminales —incluidos asesinos y violadores— que han entrado ilegalmente en nuestro país”, dijo el Departamento de Seguridad Nacional en un comunicado.

Las directrices anteriores, establecidas en 2011 para ICE y en 2013 para CBP, tenían como objetivo limitar la aplicación de la ley de inmigración en áreas sensibles para proteger a las poblaciones vulnerables y mantener la confianza de la comunidad. No está claro si esta nueva medida se aplicará a las ciudades y/o estados santuario. En 2017, California se convirtió en un Estado Santuario, aumentando la protección de los inmigrantes. Como estado santuario, las fuerzas del orden locales tienen prohibido utilizar recursos para investigar, detener, denunciar o arrestar a personas por violaciones de inmigración. Las fuerzas del orden también tienen prohibido preguntar sobre la situación migratoria de una persona.

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