El presidente de EE.UU., Donald Trump, declaró el día de hoy que quienes vandalicen vehículos y concesionarios de Tesla podrían enfrentar penas de hasta 20 años de prisión, incluso en cárceles de El Salvador, según publicó en su plataforma Truth Social.

La administración Trump ha intensificado su respaldo a Tesla tras una serie de ataques en concesionarios y vehículos eléctricos, incluyendo incendios provocados con cócteles Molotov en Oregon, Colorado y Carolina del Sur. La fiscal general, Pam Bondi, calificó estos actos como “terrorismo doméstico”, anunciando cargos contra tres personas no identificadas que podrían recibir condenas de cinco a 20 años.

La sugerencia de enviar a los vándalos a cárceles salvadoreñas coincide con la reciente deportación de más de 200 presuntos pandilleros a ese país, medida que generó controversia al desafiar una orden judicial estadounidense. Trump justificó la propuesta al destacar las condiciones de las prisiones centroamericanas, conocidas por su rigor. 

El apoyo presidencial a Tesla se evidenció claramente el pasado 11 de marzo, cuando Trump convirtió el jardín sur de la Casa Blanca en un escaparate de la marca, anunciando la compra de un Cybertruck y promocionando sus modelos. Este gesto coincidió con una recuperación parcial de las acciones de la empresa, que habían caído un 45% en 2025.

Las protestas contra Tesla se vinculan a la percepción de Musk como figura polarizante, especialmente por su liderazgo en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), donde impulsa recortes presupuestarios. Aunque Musk nunca había sido más rico que tras las elecciones de 2024, su perfil político ha generado reacciones adversas, incluyendo boicots y ataques violentos.

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