Todo sobre el lorazepam, el fármaco de “The White Lotus” del que todos hablan
Atención: Este post contiene spoilers de la tercera temporada de The White Lotus. Lee a tu discreción.
La tercera temporada de The White Lotus ha puesto en el centro de la trama un medicamento que muchos reconocerán: el lorazepam. En un momento clave, Victoria (interpretada por Parker Posey) nota que faltan pastillas de su receta y sospecha de sus hijos, aunque pronto descubrimos que el verdadero culpable es su marido, Timothy (Jason Isaacs). Lo que comienza como un gesto aparentemente inocente —ofrecerle una pastilla para calmar su ansiedad— deriva en un preocupante abuso del fármaco, reflejando los riesgos reales de este tipo de medicamentos.
El lorazepam es un benzodiazepina, una clase de fármacos depresores del sistema nervioso central que se recetan para tratar ansiedad aguda o ataques de pánico. Como explica la Dra. Gail Saltz, psiquiatra consultada por CNN, actúa aumentando el GABA, un neurotransmisor con efectos sedantes. Aunque puede ser muy efectivo, también es altamente adictivo, tanto física como psicológicamente. Con el tiempo, el cuerpo desarrolla tolerancia, lo que lleva a muchos pacientes a necesitar dosis más altas para lograr el mismo efecto.
Uno de los aspectos más peligrosos que muestra la serie es la combinación del lorazepam con alcohol, algo que Timothy hace repetidamente. Esta mezcla puede ser letal, ya que ambos potencian la depresión respiratoria, aumentando el riesgo de muerte. Además, el fármaco reduce la capacidad de razonamiento y la inhibición, lo que podría explicar los comportamientos impulsivos y las ideas suicidas del personaje. Saltz aclara que, aunque el lorazepam no causa directamente pensamientos suicidas, sí puede exacerbar una crisis emocional preexistente.
Otro tema relevante es el síndrome de abstinencia. Si Victoria tomaba el medicamento con frecuencia, la falta abrupta podría generar síntomas graves como hipertensión, confusión o incluso la muerte. Sin embargo, si lo usaba esporádicamente, como sugiere su actitud inicial (“no son adictivas”), es posible que no sufra consecuencias físicas. Este contraste subraya la importancia de seguir las indicaciones médicas al pie de la letra y evitar la automedicación.
¿La lección? El lorazepam puede ser una herramienta útil bajo supervisión profesional, pero no es la única opción para manejar la ansiedad. Técnicas como la respiración profunda, el ejercicio o la terapia son alternativas válidas, y que, irónicamente, el mismo resort tailandés en donde se encuentran los protagonistas de la serie sugieren. Mientras The White Lotus nos mantiene en vilo sobre quién será la próxima víctima de la temporada, su retrato del abuso de este fármaco sirve como una advertencia sobre los peligros de subestimarlo.
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