Para quienes han sentido curiosidad sobre la serie The Idol, protagonizada por The Weeknd y que viene sonando desde el 2021, lo cierto es que han sentido bastante frustración: tras una serie de teasers y trailers de HBO, quienes han prometido contar en seis episodios “la historia de amor más sórdida de todo Hollywood” (de acuerdo a la sinopsis oficial), aún no hay noticias sobre el estreno del show. ¿El motivo? Conflictos tras cámaras, nuevas filmaciones que tomaron más tiempo de lo debido, y al parecer un cambio total del enfoque del show. Todo hasta ahora parecía ser un secreto a voces, pero un reporte publicado hoy en Rolling Stone, revela a profundidad lo que ha pasado con la serie.

Teniendo como fuentes anónimas a 13 personas que trabajaron en el show (incluyendo miembros del elenco y del equipo de producción), parece que el set de The Idol tuvo un clima general de caos, con despidos y un agujero presupuestario, que dejaron a empleados y productores de la cadena a ciegas de cara al lanzamiento oficial de la producción. Según la revista, el principal problema entre bastidores de la nueva serie de Sam Levinson (sí, el mismo de Euphoria) se atribuye a los numerosos retrasos en la producción gracias al intercambio de sillas en el plató, en el que Levinson asumió la dirección tras el despido de Amy Seimetz, que dejó el puesto en abril de 2021. En su momento, ni HBO ni Seimetz hicieron declaraciones explicando la dimisión. Hubo pocas explicaciones para la reorganización, pero las fuentes dijeron ala publicación que Abel Tesfaye, que es co-creador del show, sentía que el espectáculo se dirigía demasiado hacia una “perspectiva femenina” y que se estaba diluyendo el foco en él como estrella principal.

Así que teniendo esa guía, Levinson tomo las riendas y desestimó el enfoque de Seimetz a la historia, que se centra en un gurú de la autoayuda interpretado por The Weeknd, que atrae a una joven promesa del pop (Lily-Rose Depp) a un peligroso submundo de Los Ángeles. “Me apunté a una sátira oscura de la fama y del modelo de fama en el siglo XXI”, explica un miembro de la producción. “Las cosas a las que sometemos a nuestro talento y estrellas, las fuerzas que ponen a la gente en el punto de mira y cómo eso puede ser manipulado en el mundo post-Trump”. Sin embargo, añade, “pasó de ser una sátira a aquello que satirizaba”. Las fuentes afirman que, para debilitar el mensaje general de la serie, Levinson aumentó el contenido sexual perturbador y los desnudos hasta igualar (e incluso superar) los de Euphoria. Al parecer, Levinson habría escrito escenas sexuales y físicas perturbadoras y violentas, que incluyeron un borrador en el que el personaje de The Weeknd golpea en la cara al personaje de Lily-Rose Depp, que pide que le den más azotes, lo que provoca una erección en Tesfaye. Otra secuencia que quedó en borradores tendría al personaje de Depp llevando un huevo en su vagina y si el huevo se caía, el personaje de The Weeknd se negaría a “violarla”. Sin embargo, la revista informa que las secuencias no se rodaron.

“Era como cualquier fantasía de violación que cualquier hombre tóxico tendría en la serie, y luego la mujer vuelve por más porque así mejora su música”, explica un miembro de la producción sobre la versión de Levinson. “Entré en The Idol pensando que podría ser una colaboración interesante, pero salí bastante convencido de que [Levinson] no colabora del todo”, dice otra fuente. “Fue realmente frustrante ver a Amy [Seimetz] haciendo todo lo posible para entregar a la HBO algún tipo de producto del que pudiera sentirse algo orgullosa… y luego [HBO] se da la vuelta y hace que Sam reciba esencialmente un cheque en blanco para convertirlo en la tercera temporada de Euphoria con estrellas del pop es extremadamente, extremadamente frustrante”. Las fuentes dicen que lloraban todos los días al llegar a casa del rodaje, y que apenas dormían dos horas pues el ambiente de trabajo era una pesadilla.

Además, tantas reescrituras de los guiones y del rodaje hicieron que se desperdiciaran USD $75 millones del presupuesto que no estaban contemplados. Al parecer, llegó un momento en el que Levinson dejó de enviar guiones a HBO y a algunos jefes de departamento, según dos personas familiarizadas con el asunto. “Me dio la impresión de que el ambiente en el plató era: ‘¿Qué va a hacer HBO, tirar del enchufe? Pues sí. Si quieren una tercera temporada de Euphoria, me darán lo que quiero… Vamos a rodar lo que queramos y si [los ejecutivos de HBO] tienen algún problema con ello, es su problema'”, explicaron. Así que después del desastre ocurrido durante el rodaje y la producción, aún se desconoce cuándo HBO estrenará el show, si alguna vez lo hará, o si después de tantas acusaciones contra Levinson, quedarán personas que quieran ver más de su contenido… tal como dice Dazed, los fans de Euphoria lo desprecian aunque aman el show, así que solo el tiempo dirá que sucederá con The Idol.

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