El Parlamento de Taiwán aprobó este martes una enmienda que permite a las parejas homosexuales adoptar niños conjuntamente, una medida saludada por los activistas como “otro gran paso adelante” hacia la igualdad matrimonial. Taiwán está a la vanguardia del floreciente movimiento por los derechos LGBTQI+ en Asia, convirtiéndose en el primer lugar de la región en legalizar la igualdad matrimonial en 2019. Sin embargo, las parejas del mismo sexo seguían enfrentándose a restricciones, como no poder adoptar niños conjuntamente. Aunque en Taiwán se permitía a las personas adoptar con independencia de su orientación sexual, los matrimonios del mismo sexo no podían ser padres legales a menos que el niño fuera hijo biológico de uno de los miembros de la pareja.

El martes, en vísperas del cuarto aniversario de la ley taiwanesa de igualdad matrimonial, el Parlamento aprobó la enmienda que elimina estas restricciones, y el legislador Fan Yun celebró el apoyo de todos los partidos al proyecto de ley. La enmienda “no sólo garantiza la protección de los derechos de los niños, sino que también responde a su interés superior”, declaró Fan, que iba ataviado con una bandera arco iris. “En el futuro, los cónyuges y los padres, independientemente de su género y orientación sexual, podrán tener plena protección legal”.

La enmienda llega después de que el año pasado un tribunal de familia del sur de la ciudad de Kaohsiung fallara a favor de un hombre gay casado que pretendía compartir la paternidad del hijo adoptivo de su marido, el primer veredicto de este tipo. “Tras cuatro años de duro trabajo, hoy el Parlamento ha aprobado por fin el proyecto de ley de adopción sin vínculo de sangre por parejas del mismo sexo”, declaró en un comunicado la Alianza de Taiwán para Promover los Derechos de las Parejas Civiles. El grupo también aplaudió el reciente reconocimiento por Taiwán del matrimonio transnacional entre personas del mismo sexo, una medida adoptada en enero por el entonces primer ministro Su Tseng-chang para eliminar las restricciones a las parejas internacionales, pues anteriormente, los extranjeros no podían casarse con sus parejas taiwanesas si procedían de territorios que prohibían el matrimonio entre personas del mismo sexo, como gran parte de Asia.

Taiwán es el hogar de una próspera comunidad LGBTQI+: un récord de 200.000 personas asistieron a una marcha del orgullo en Taipéi en 2019 para celebrar la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo. Esa ley se produjo después de que el máximo tribunal de Taiwán dictaminara que negar a las parejas del mismo sexo el derecho a contraer matrimonio era discriminatorio e inconstitucional.

En los dos años siguientes, al menos 7.000 parejas del mismo sexo contrajeron matrimonio, según datos de 2021 del Ministerio del Interior. La alianza declaró el martes que seguiría presionando para conseguir más derechos para las parejas del mismo sexo, incluido el reconocimiento de los matrimonios entre taiwaneses y chinos.

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