Abierta y fluida en lo que se refiere al género, una nueva generación de fanáticos de la moda está aquí para decir no al status quo. Exigiendo transparencia y sostenibilidad a las marcas, y demostrando un completo desprecio por lo binario, la industria se está despertando para darse cuenta de que debe dar un paso adelante y ser el ejemplo que la creciente juventud espera que sea.

A partir de esa premisa, Stella McCartney creó su nueva colección asumiendo los retos y demandas que presenta la industria en la actualidad. “Creo que es hermoso cómo celebran de manera inclusiva la individualidad y la diversidad, y están usando su autoexpresión para afectar el cambio social”, explica McCartney a Dazed. “Para crear el mundo que quieren ver, levantándose colectivamente frente a la crisis climática y el malestar social mundial”.

Al crecer con el vestuario compartido de sus padres y al cortar sus dientes en Savile Row, McCartney siempre ha sido conocida por su dicotomía sin esfuerzo de la energía femenina y masculina. Ahora, yendo un paso más allá en este sentido, creó su primera colección de género inclusivo: Stella McCartney Shared.

Con los clásicos trajes de sastre, trincheras y chaquetas en la alineación junto con sudaderas con rayas de logo y prendas de punto monocromáticas, no es de extrañar que todo esté hecho responsablemente. Impulsado por la energía y el activismo de la juventud de hoy en día, McCartney también se asoció con el ilustrador londinense Will Sweeney, que creó los estampados psicodélicos inspirados en la ciencia ficción de los años 70 que se encuentran en toda la colección.

Esencialmente, es un uniforme atemporal y ecológico para la vida después de la cuarentena, donde todo el mundo se debate entre el modo de supervivencia de la oficina en casa y los lugares de reunión socialmente distantes con los amigos, pero aún así quiere verse bien. Fieles al compromiso de McCartney con la sostenibilidad, las camisetas y sudaderas de jersey están hechas de algodón 100% orgánico, mientras que las parkas están hechas de poliéster reciclado para reducir la necesidad de materiales a base de petróleo virgen.

“No necesitamos comprometer el estilo para la sostenibilidad y podemos demostrar que es posible construir un negocio rentable y saludable con atención y conciencia”, asegura McCartney, a quien le encantaría ver que las empresas que decidan utilizar materiales sostenibles sean incentivadas por la legislación. “Se acabó el tiempo. Nuestra casa está en llamas y tenemos que actuar”.

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