Review: Little Simz, "NO THANK YOU"

Tras su obra maestra del 2021, Sometimes I Might Be Introvert, la genial creadora londinense Simbiatu “Simbi” Abisola Abiola Ajikawo, mejor conocida como Little Simz, regresa oficialmente con su nuevo álbum de estudio. Anunciado el 7 de diciembre y publicado apenas cinco días después, NO THANK YOU llegó como una agradable sorpresa para su creciente base de fans. Aunque su lanzamiento se produce apenas un año después del disco antes mencionado, Simz siempre ha dado prioridad a perfeccionar su arte por encima de los lanzamientos de discos más comúnmente aceptados. Nada de sencillos, nada de videos ni promociones. La londinense de 28 años ganó hace poco el prestigioso Mercury Prize, por encima de Wet Leg y Harry Styles, entre otros, y en vez de aprovechar la atención para anunciar NO THANK YOU, parece que decidió centrarse en lo esencial: la música que sale del corazón.

A primera vista, no hay que dejar que el título del álbum nos ponga el freno. Este nuevo disco de Little Simz es mucho más que un rechazo. Es una afirmación de su identidad artística y más allá. La negativa se dirige, por supuesto, a la industria discográfica, a la lluvia de críticas favorables, a los tiburones de la industria zumbando a su alrededor. Para Simz, nada de esto podría ser tan importante como su integridad como artista, ni siquiera su equilibrio personal. Si en Sometimes I Might Be Introvert sacaba la artillería pesada en su brillante tema de apertura, su sucesor se complace en ir en una dirección totalmente opuesta a la hora de comenzar: Con su ritmo minimalista y sus tímidos loops vocales de fondo, Angels evoca un entorno más doméstico, un acogedor salón en el que Simbi Ajikawo está más a gusto para instalarse. Aquí da rienda suelta a sus emociones más espontáneas, ya sea dando las gracias a sus ángeles de la guarda, reclamando a los parásitos que viven a su costa o expresando la necesidad de protegerse mejor de ciertas desilusiones en el futuro. De hecho, casi todo en NO THANK YOU sugiere que Little Simz quiere quitarse presión a sí misma y a su música.

En un total de 10 temas, la rapera vuelve a una forma más espontánea y su flow es más libre. No es sorprendente encontrar al productor Inflo, ahora famoso por ser el cerebro de SAULT, una vez más, y quien demuestra un talento excepcional para crear grooves impecables y ricos arreglos con gran rapidez. Llevados por una alquimia evidente, los dos artistas prosiguen su exploración de la música afroamericana, del gospel al soul y hasta el funk como un conjunto de tradiciones actualizadas que jamás se sienten forzadas. Todo ello, por supuesto, llevado por la mezcla de elegancia y frontalidad de Simz. Aunque los exuberantes toques orquestales siguen presentes, ahora están más espaciados y, a menudo, subrayados por coros reverentes que crean un lienzo único de hip-hop. Por ejemplo, los metales cinematográficos que golpean sobre el bajo old school de Gorilla se unen al flow juguetón de Simz, que estira sílabas y escupe consonantes sin esfuerzo aparente, recordando a leyendas como A Tribe Called Quest. Silhouette sigue ahondando en el groove con un coro alternando entre bandas sonoras de James Bond y sonidos gospel, todo ello sobre un patrón rítmico que se vuelve afrolatino en su conclusión. Por su parte, No Merci es una rola más moderna, sin ritmo, pero no por ello es menos hipnótica, con su bajo pesado, sus bucles repetitivos y sus dulces sintetizadores.

Sin embargo, lo mejor está por llega con el tema X, un crescendo musical y emocional del álbum que aumenta la intensidad haciendo un llamamiento a la comunidad africana para que se levante con dignidad, casi religiosamente, seguido de otro highlight, el excelente y conmovedor Heart On Fire. Más adelante, los tres últimos temas cierran el disco bajando las revoluciones: tenemos a Sideways y sus extrañas capas de voces trituradas; Who Even Cares, donde Simbi prueba el auto-tune en una sierra synth-funk, y la vulnerable Control, cuyo combo minimalista de rap y piano recuerda algunas de las recientes experimentaciones de Kendrick Lamar. De Gorilla a Broken, Little Simz e Inflo saben ahora cómo hacer una secuencia perfecta, sin meteduras de pata notables ni distracciones innecesarias. Y han hecho bien en hacerlo en su rincón, sin muchos bombos y platillos, sino poniendo el foco en Simbi Ajikawo hablando de empoderamiento y emancipación, y pasando de las palabras a los hechos.

Y si bien NO THANK YOU es un mensaje de poder dirigido específicamente a la población femenina negra con sus versos introspectivos que animan a los oyentes a mantener la cabeza alta y no caer en la trampa de la “carrera de ratas” — una frase que se repite a lo largo del disco —, no es un álbum manifiesto. Simz no nos dice que dejemos nuestro trabajo, sino que suplica a sus oyentes que se aferren a su alma y den prioridad al amor en medio de una vida que puede ser desalentadora: Head high, back straight, feet down. Con la mayoría de las canciones de al menos 4 minutos de duración, NO THANK YOU está diseñado como un libro o una película compleja, cuyo aprendizaje quedará para cada persona que lo escuche. Pero nos imaginamos que luego de terminarlo, Little Simz cerró los ojos y tomó un profundo respiro de reflexión, segura de quién es y de su increíble talento. Sin duda, este álbum sirve como caída y mesa limpia para una rapera que apenas está alcanzando el peak de sus capacidades.

Escucha NO THANK YOU en su totalidad a continuación.