El día de hoy, el Reino Unido cedió ante la presión de los Estados Unidos y aprobó la eliminación gradual del gigante chino de las telecomunicaciones, Huawei, de su red 5G, a pesar de las advertencias de represalias de Pekín. El cambio de política anunciada el día de hoy le da una victoria significativa a la administración del presidente estadounidense Donald Trump en su batalla geopolítica y comercial con China.

Sin embargo, parece que la decisión también amenaza con dañar aún más las relaciones del Reino Unido con la potencia asiática y conlleva un gran costo para los proveedores de telefonía móvil del Reino Unido que han confiado en Huawei durante casi 20 años. De hecho, a principios del 2020, Boris Johnson había aprobado que el líder chino 5G ayudara a desplegar la nueva y rápida red de datos del Reino Unido. En ese momento, el país estaba completando su salida de la Unión Europea y buscando establecer fuertes lazos con las poderosas economías asiáticas que pudieran cumplir con la visión de Johnson de una “Gran Bretaña global”.

Oliver Dowden, el secretario digital del Reino Unido, anunció la medida en el Parlamento después de que el Primer Ministro Boris Johnson presidiera las reuniones con su gabinete y el Consejo de Seguridad Nacional. “A partir de finales de este año, los proveedores de telecomunicaciones no deben comprar ningún equipo 5G de Huawei”, dijo a los representantes del parlamento. Las nuevas directrices también requieren que todo el equipo existente de Huawei sea retirado para finales de 2026.

Huawei había estado presionando para que la prohibición total se retrasara hasta después de las próximas elecciones generales del Reino Unido, previstas para 2024, que podrían llevar al poder a un nuevo gobierno con un enfoque más comprensivo.

“Esta decepcionante decisión es una mala noticia para cualquiera en el Reino Unido con un teléfono móvil. Amenaza con llevar a Gran Bretaña al carril lento digital, aumentar las facturas y profundizar la brecha digital. En lugar de ‘nivelar hacia arriba’ el gobierno está nivelando hacia abajo y les instamos a que lo reconsideren”, dijo Huawei después del anuncio de la prohibición. “Lamentablemente nuestro futuro en el Reino Unido se ha politizado, se trata de la política comercial de EE.UU. y no de la seguridad”.

Al parecer, Washington cree que la empresa privada china podría espiar para Pekín o “cerrar las redes 5G de los países rivales en tiempos de guerra”. Huawei siempre ha negado las acusaciones, señalando 20 años de cooperación con las agencias de seguridad británicas que comprobaron la seguridad de sus redes 3G y 4G existentes.

La noticia sin duda escala un poco más el conflicto entre Estados Unidos y China: la semana pasada, la nación norteamericana amenazó con prohibir el uso de la popular app TikTok en el país, debido a sospechas de que “robaba datos” para Pekín.

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