Puerto Rico aprobó esta semana una ley que prohíbe los tratamientos de afirmación de género para personas trans menores de 21 años, lo que incluye la terapia hormonal y las cirugías de reafirmación de género. La gobernadora Jenniffer González-Colón firmó esta legislación argumentando que “los menores, al no haber alcanzado la madurez emocional, cognitiva y física necesaria, son particularmente vulnerables a tomar decisiones que pueden tener consecuencias irreversibles” y que “es deber del Estado velar por su bienestar integral”.

La nueva ley impone sanciones severas a los profesionales de la salud que ofrezcan este tipo de atención a jóvenes trans: multas de hasta USD $50.000, así como penas de prisión de hasta 15 años. Además, contempla la revocación de licencias médicas y la prohibición de utilizar fondos públicos para financiar tratamientos relacionados con la afirmación de género a menores de 21 años. En Puerto Rico, la mayoría de edad legal comienza a los 21 años, lo que convierte esta norma en una de las más restrictivas dentro del territorio estadounidense.

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La Federación LGBTQ+ impugnará la ley que niega terapias de afirmación de género a menores trans y criminaliza a profesionales de la salud que les atienden.

♬ original sound – Federación LGBTQ+ Puerto Rico

El rechazo a esta ley no se ha hecho esperar. La Federación LGBTQ+ de Puerto Rico condenó duramente la medida y anunció que emprenderá acciones legales para cuestionar su constitucionalidad. Su director, Justin Jesús Santiago, declaró: “No quedarán dudas: iremos a los tribunales para desafiar la constitucionalidad de la firma cruel e inhumana de una ley que criminaliza a profesionales de la salud por atender a menores trans”.

Antes de la aprobación de la ley, varias asociaciones médicas y profesionales del territorio, que incluyen cirujanos, psicólogos y trabajadores sociales, habían solicitado a la gobernadora que vetara el proyecto. Estas organizaciones sostienen que la atención médica de afirmación de género es esencial y está respaldada por evidencia científica que confirma su importancia para el bienestar mental y físico de los jóvenes trans.

Este tipo de regulaciones ya es bastante común en Estados Unidos, donde más de una docena de estados han impuesto restricciones a los cuidados de afirmación de género para menores, algunos incluso para menores de 19 años. Según Human Rights Campaign, más del 40% de jóvenes trans entre 13 y 17 años en EE.UU. viven en estados con leyes similares que limitan o prohíben esos tratamientos.

La ONG defiende que los cuidados de afirmación de género son “atenciones médicas necesarias para el bienestar de muchas personas transgénero y no binarias que experimentan disforia de género”, destacando que prohibir estos tratamientos o amenazar a los profesionales y a las familias que los apoyan significa negar a los jóvenes trans un acceso seguro y fundamentado en décadas de investigación científica.

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