Portugal prohíbe el uso de teléfonos móviles en colegios tras reducción del acoso escolar

El Gobierno de Portugal ha decidido prohibir el uso de teléfonos móviles en las aulas de los primeros ciclos de educación, es decir, en niños de 6 a 12 años, tanto en colegios públicos como privados, a partir del próximo curso escolar. Esta medida fue aprobada en el último Consejo de Ministros y responde a los resultados positivos observados durante el curso actual, donde se evidenció una reducción significativa del acoso escolar y un aumento de la socialización entre los estudiantes. El ministro de Educación, Fernando Alexandre, será quien explique oficialmente esta normativa.
La decisión se basa en un informe elaborado tras una encuesta realizada en mayo entre los directores de 809 centros educativos portugueses, que reúnen a cerca de 1,3 millones de alumnos. Los datos mostraron que en los colegios donde se prohibió el uso de móviles, el acoso escolar disminuyó en más de la mitad de los centros con alumnos de 10 a 18 años, y en un tercio en los niveles de primaria. Además, se observó una mejora en la convivencia, con más socialización en los recreos, mayor uso de bibliotecas y más actividad física.
Antes de esta prohibición general, el Gobierno ya había emitido recomendaciones para regular el uso de móviles según la edad, desde la prohibición total hasta los 12 años, hasta restricciones parciales en secundaria. Sin embargo, la experiencia directa de los colegios confirmó que la prohibición total tiene un impacto mucho más positivo en la reducción de la violencia escolar y las peleas, que bajaron especialmente en secundaria en más del 57% de los centros.
En comparación, los colegios que mantuvieron el uso libre o solo aplicaron restricciones parciales también vieron mejoras, pero en menor proporción. El acoso escolar disminuyó entre el 21% y 31% en estos centros, mientras que en los que aplicaron alguna restricción la mejora fue del 33% al 39%. Cabe destacar que antes de las recomendaciones del Gobierno para el curso 2023/2024, solo el 40% de los colegios regulaba el uso de móviles, cifra que ahora supera el 62%.
Portugal no es el único país que ha estudiado el impacto negativo de los móviles en la vida escolar. En Noruega, por ejemplo, la prohibición de estos dispositivos en las escuelas también ha contribuido a una reducción de las consultas por problemas de salud mental, especialmente entre las alumnas, y a una disminución de tratamientos relacionados con síntomas psicológicos.
Despues de leer, ¿qué te pareció?