Opositor de Putin, Alexei Navalny, mejora su estado de salud mientras es vigilado por temor a un nuevo atentado
Luego de que esta semana Alemania informara que el político opositor ruso Alexei Navalny ya había salido de su coma y que respondía a estímulos verbales, parece que la salud del hombre de 44 años va mejorando paulatinamente. Sin embargo, agentes de seguridad alemanes temen que puedan aumentar los intentos de atentado en contra del crítico del Kremlin, de acuerdo con un reporte publicado por Der Spiegel, y ratificado por Reuters.
Según el medio, las autoridades alemanas aumentaron significativamente el número de policías asignados para proteger a Navalny, quien, tras ser envenenado en Rusia el 20 de agosto pasado, está siendo tratado en el hospital Charité de Berlín. Al parecer, ahora puede comunicarse de nuevo verbalmente, y probablemente pueda recordar detalles del vuelo de Tomsk a Moscú en el que colapsó tras ser envenenado.
Por supuesto, esto significa que sus declaraciones podrían representar un peligro para los presuntos responsables del atentado en su contra. “Der Spiegel y Bellingcat entienden que Navalny puede hablar de nuevo y probablemente pueda recordar detalles sobre su colapso”, escribió la revista, dando crédito a su socio del sitio web de investigación. “Sus declaraciones podrían ser peligrosas para la gente detrás del ataque”.
El caso de Navalny ha llevado las tensiones entre Rusia y occidente a nuevas alturas, con algunos gobiernos occidentales creyendo que Navalny fue envenenado por los servicios de seguridad rusos con respaldo de alto nivel. De hecho, el Secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, dijo el miércoles que había una “posibilidad sustancial” de que su envenenamiento fuera ordenado por altos funcionarios rusos con el agente neurotóxico de tipo Novichok, una sustancia concebida para fines militares en la era soviética.
Representantes de diferentes autoridades germanas habrían contado a este medio que el agente neurotóxico solo se puede producir en un laboratorio militar especial en Rusia.
Mientras tanto, Berlín se enfrenta a llamados para una respuesta más aguda al envenenamiento. Algunos políticos de la oposición han pedido que se cancele el gasoducto Nord Stream 2 de Rusia a Alemania, un proyecto emblemático del Kremlin, incluso cuando está por concluirse. Por su parte, el primer ministro italiano Giuseppe Conte dijo el jueves que el presidente ruso Vladimir Putin le había dicho que crearía un comité para investigar el caso de Navalny y que “estaba dispuesto a colaborar con las autoridades alemanas”.
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