Una niña de 12 años en Tailandia se encuentra en estado crítico tras sufrir daños pulmonares severos debido a dos años de consumo de cigarrillos electrónicos. Su familia, residente en la provincia de Buri Ram, no sabía de su hábito hasta que la escuela les informó sobre su condición. La niña había experimentado dificultades respiratorias, vómitos y debilidad extrema, lo que la llevó a ser ingresada en el Hospital Satuek, donde los médicos descubrieron que casi el 100% de su capacidad pulmonar había sido comprometida por el vaping.

La abuela de la niña relató que su comportamiento cambió notablemente cuando entró en cuarto grado. De ser una estudiante diligente, comenzó a distanciarse de las responsabilidades domésticas y frecuentemente salía de casa bajo el pretexto de estudiar con amigos. Este cambio en su comportamiento fue un indicio de que algo estaba mal, pero la familia no sospechaba que estaba involucrada en el consumo de sustancias.

El caso de esta niña no es aislado. Otros tres estudiantes de la misma escuela, de 5°, 6° y 8° grado, también fueron hospitalizados con dificultades respiratorias y dolor en el pecho relacionados con el uso prolongado de cigarrillos electrónicos y el consumo de kratom, una sustancia herbal que induce un efecto similar al de los opioides. Estos estudiantes habían estado consumiendo kratom durante aproximadamente un año y habían estado vapeando durante uno o dos años, siguiendo el ejemplo de hermanos mayores o amigos.

Las autoridades tailandesas han iniciado una investigación sobre la venta de estos productos y han arrestado a dos personas que operaban una tienda cerca de la escuela. Durante el arresto, se incautaron dispositivos de vapeo, bebidas de kratom, jarabes para la tos sospechosos de contener kratom, y un arma ilegal. Este caso ha puesto en alerta a las autoridades sobre la necesidad de regular más estrictamente la venta de dispositivos de vapeo, especialmente aquellos que son atractivos para los jóvenes.

El gobierno tailandés ha emitido una advertencia renovada sobre la propagación de dispositivos de vapeo ilícitos dirigidos a jóvenes. Estos incluyen dispositivos de vapeo disfrazados de juguetes pequeños, como personajes de anime japonés de Doraemon, que se venden a precios muy bajos, lo que los hace accesibles a menores. Además, se ha alertado sobre la posibilidad de que algunos cigarrillos electrónicos estén adulterados con sedantes potentes como etomidato, que pueden causar somnolencia extrema, presión arterial baja y dificultades respiratorias.

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