Seguramente has escuchado sus canciones mientras estabas bañado de luces de neón en un club, mientras estabas en algún vento al aire libre sintiendo la música mientras veías las estrellas, o incluso en tu cuarto, bailando mientras imaginabas estar en una fiesta en Ibiza. En los últimos años, Purple Disco Machine ha dejado su huella con temas pegadizos como Hypnotized, Fireworks y hasta Dopamine, que han recorrido el mundo gracias a sonidos electrónicos con un toque disco hechos para la pista de baile. Desde el 2020 es una auténtica sensación de la música electrónica, y hoy queremos presentártelo en RIOT.

Purple Disco Machine nació en Dresden, Alemania, el 12 de febrero de 1980 como Tino Piontek. Creció en Alemania del esta hasta la caída del Muro de Berlín, y desde los 16 años de edad se encuentra experimentando con la música electrónica. Comenzó a producir con el programa Cubase y sintetizadores, al mismo tiempo que la escena electrónica local de Dresden tuvo su influencia en un Tino adolescente, quien tuvo su primera exposición al House. Sin embargo, dice que una de sus influencias más fuertes es la electrónica francesa, con artistas como Daft Punk, Pedro Winter y Justice, que tivieron un papal muy importante en su vida y en su desarrollo como DJ y productor. “Daft Punk me ha influido enormemente”, dijo en una entrevista con Fun Radio Ibiza. “Me hubiera gustado mucho colaborar con Daft Punk, pero ahora está un poco difícil. Pero Busy P es un genio. También soy un gran admirador de Justice. y tuve la oportunidad de conocer a Bob Sinclair, que me gusta mucho. Es un genio, es realmente muy agradable. Mi música tiene un cierto vínculo con la suya en el principio, así como con la de David Guetta”, dijo a la emisora radial.

Aunque tuvo éxito a finales de los 90 y principios de la década de los 2000, para 2009 ya nadie escuchaba el House que tanto amaba: “Nadie me contrató como DJ. Todo el mundo tocaba EDM hardcore o techno minimalista”, dice a DJ Mag. “Mi agente me dijo que tendría que tocar más EDM si quería seguir, y le dije: ‘No puedo hacerlo, simplemente odio esa música'”. Las cosas se le fueron cuesta arriba y al no poder pagar las cuentas, decidió retirarse y trabajar como maestro de una escuela primaria para sobrevivir mientras hacía trabajos de producción fantasma para artistas de música dance y pop. Pero nunca dejó de hacer su propia música, y en fiestas y reuniones hacía sus deliciosas mezclas con disco, y para 2011, comenzó a darle nombre a ese proyecto: Purple Machine Disco. En 2012, OFF Recordings firmó uno de sus temas, llamado My House, y tuvo tanto éxito que lo cambió todo. Recibió tantas solicitudes de reserva y respuestas positivas, que comenzaron a aparecer sus primeros temas en su país, y muy pronto, comenzó a darse a conocer alrededor de Europa, lo que le permitió lanzar varios EP a su nombre. Finalmente, en el 2017, logra ser firmado por Somy Music Entertainment, lanzando su primer disco Soulmatic, en donde dejó de manifiesto su amor por el funk, el disco, el rock inglés e incluso el soul, que descubrió cuando era pequeño gracias a su padre. “Siempre escucho esta música de los años 70 y 80. Me gusta tocar a David Bowie o incluso Michael Jackson en mis sets porque es una música que me impactó cuando era pequeño. Crecí con ella”.

El hype continuó desde entonces, y aunque el mundo se detuvo en el 2020, la máquina disco de este alemán continuó con su mayor éxito hasta el momento, Hypnotized, que grabó junto con Sophie and the Giants y que no solo se viralizó, sino que alcanzó excelentes puestos en las carteleras dance en un momento en el que todos estaban encerrados en sus casas. Aún así, el tema logró una certificación de doble platino, y aplanó el camino para que en el mismo año produjera remixes oficiales de Don’t Start Now de Dua Lipa, Magic de Kylie Minogue y Rain on Me de Lady Gaga. Este año también logró su primer Grammy por la remezcla de la pista About Damn Time de Lizzo. Nada mal para alguien que hace algunos años estaba retirado. Pero Tino aprendió la lección. “El hype va y viene, y si no sigues tu propio camino, te quedarás atrás. Siempre serás la segunda persona que haga esto. Simplemente haz lo tuyo. Sigue tu alma y llegará tu momento. Estaba esperando. Nunca esperé este tipo de éxito. Nunca pude imaginar lo que pasó en los últimos años. Todos los que empiezan a hacer música sueñan con este tipo de carrera, viajando por el mundo y tocando en todas partes y con todos los aplausos”.

Para él, las cosas no han sido siempre fáciles: durante una exitosa gira en 2018 se dio cuenta de que tenía casi un año sin ver a su esposa y sus hijos, y tuvo una crisis de salud mental que lo obligó a buscar un balance en su vida y su carrera. Así que lo paró todo y empezó desde cero, sin excesos y sin estar lejos de los suyos, lo que ha cambiado su vida por completo. Ahora, la felicidad está tanto sobre la tarima como fuera de ella, y ve cada una de sus presentaciones como una fiesta a la que le gustaría asistir. “Un show de Purple Disco Machine es simplemente un escape de tu realidad, tu vida normal… dos o tres horas para disfrutar de los placeres que el disco y el funk te pueden dar. Lo que hago es la música que me gustaría escuchar en la pista de baile”. Y no podemos estar más de acuerdo. Ahora con 43 años, Tino Piontek cuenta con tres álbumes, una compilación, y una apretada agenda de conciertos, pero nunca está alejado de lo que realmente importa. “Para la mayoría de las personas la vida se ha vuelto más complicada. Hay muchos problemas en el mundo, han sucedido muchas cosas. Necesitamos algo positivo que podamos disfrutar sin pensar demasiado en nuestros problemas. Es por eso que este género vuelve a estar en el radar, de nuevo en las radios, y estoy orgulloso de ser parte de ello”, explica. “Trato de mantener mi música positiva y alegre, simple y fácil de entender. Simplemente música para sentirse bien”.

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