Greentea Peng, la londinense que crea psicodelia sonora lo-fi con soul y R&B

No siempre es posible lograr que la música de alguien realmente pueda capturar nuestra atención desde el principio, pero el caso de Greentea Peng es particular, pues es exactamente ese tipo de artista. Hay algo en su voz que es familiar y cálido, incluso clásico. Es música que pide ser tocada mientras el olor del incienso llena la habitación, tomamos algún tipo de infusión milenaria y fumamos un poco de weed. Greentea Peng rompe la monotonía de lo fácil de digerir y se aleja de la idea de los bangers con un viaje psicodélico a través del soul lo-fi.
Su sonido ecléctico refleja la diversidad de Londres, la ciudad a la que llama hogar. Mientras continúa impulsando su nombre desde la capital británica a las listas de reproducción de todo el mundo, es increíble pensar que Greentea Peng, de 24 años, solo lleva un año trabajando como músico. Su nombre artístico nació de manera muy sencilla:
“El té verde es como mi té favorito, y había un paquete que encontré en una tienda, era un increíble paquete, era de ensueño. Se llamaba Green Tea Seng y la mujer que lo contenía era realmente peng (una expresión londinense que significa atractivo), así que yo estaba como oh, Greentea Peng. De ahí es literalmente de donde vino. Empezó como una especie de broma, así que no es tan profundo”.
Aria Wells (su nombre verdadero) es originaria de Bermondsey, Londres, y creció escuchando a artistas como Sean Paul, The Clash, Beastie Boys y Black Sabbath, pero curiosamente ella llevó su energía su energía hacia lo interior, destilando esa característica etérea de su voz y su personalidad en una furia R&B llena de emoción contenida, que tiene sus orígenes en su adolescencia, más específicamente en sus experiencias en la escuela secundaria.
A pesar de haber sido siempre creativa por naturaleza, Peng admite que había suprimido sus talentos durante mucho tiempo, como resultado de la angustia adolescente, y de su búsqueda por tratar de averiguar quién era como persona. “Estaba muy dentro de mí y enojada con el mundo”, confiesa. Sin embargo, dio el salto de mudarse a México una vez que dejó la escuela, persiguiendo su deseo de viajar. Fue aquí donde se reavivó su amor por la música. “Estaba viendo mucha música en vivo y me recordó lo mucho que estaba enamorada de eso, lo mucho que lo necesitaba. Necesitaba una salida creativa”, explica. Mientras estuvo allí, conoció a su manager, quien la animó a seguir cantando. Una vez que regresó a casa, su talento se convirtió en una seria oportunidad profesional y publicó su primer EP, Sensi, en 2018.
Este viaje a México y otros a lugares como California no solo le dio intensidad a las ambiciones musicales de Peng, sino que la ayudó a dar forma a los sonidos que crea. Esa unión de texturas de jazz, hip-hop y lo-fi es algo que Peng fusiona en su trabajo con el productor londinense Earbuds, que se ha hecho famoso por sus colaboraciones con Slowthai. “Ya había estado tocando con otro compañero en el estudio, pero luego Earbuds me dio el beat de Moonchild y me dije: ‘esto es una locura, me encanta’, pero me dije: ‘¿cómo coño voy a escribir esto?’. Y se me ocurrió un día. Lo terminé en el suelo de camino a mi primera sesión”.
El dúo ha continuado trabajando juntos en el segundo EP de Peng, Rising, lanzado a finales del año pasado, y que demuestra un desarrollo de Greentea como artista entre los dos proyectos. “Supongo que el tono de las melodías se ha elevado un poco”, dice. “Me he vuelto un poco más confiada, estoy más cómoda pero aún en un estado de exploración. Estoy probando las cosas. No creo que haya alcanzado todo mi potencial, es una cosa en constante evolución y quiero hacer música para el resto de mi vida, así que quiero seguir mejorando. Quiero ser lo mejor que pueda ser, sé que no lo soy ahora mismo pero creo que este EP es un buen paso adelante de Sensi.”
Al escuchar Rising, el EP tiene un impacto inmediato: la combinación de una producción psicodélica y la voz conmovedora de Peng logran convertirse en una supla deslumbrante. “Estoy realmente feliz con este trabajo, nunca lo digo, pero es un buen trabajo. Tengo que recordarme a mí misma no tomarme demasiado en serio porque no a todos les va a gustar lo que hago, pero es un montón de expresiones sobre quién soy y estoy feliz de que esté ahí afuera y la gente pueda encontrarlo”.
Teniendo en cuenta que el 2020 ha sido un año inesperado y agitado que no le ha permitido hacer las giras y los conciertos que tenía pautados debido al COVID-19, Greentea Peng confía en su base de fans cada vez mayor, y a la hora de preguntarse qué es lo próximo para su carrera, dice que probablemente va a relajarse un poco. “Estoy emocionada con este proyecto, muy emocionada, pero hay que esperar a que las cosas alcancen su equilibrio una ves más”. Una cosa es segura: pocos artistas reflejan el eclecticismo, agitación y mood londinenses mejor que Peng, cuya música ilustra los paisajes sonoros de su ciudad natal, y los lleva a la nuestros oídos con su propio sentido del zen.
Despues de leer, ¿qué te pareció?
-
2Me gustó
-
4Me prendió
-
5Lo amé
-
1Me deprime
-
-