Entrópica, la chilena que crea bangers pop queer para desafiar al patriarcado

Fue el 2 de septiembre de 1983 que la ciudad de Santiago de Chile vería nacer a Francisca Bascuñán, una mujer que con el paso del tiempo y tras haber cursado estudios de Ingeniería de Sonido y Acústica en la Universidad Tecnológica de Chile, se convertiría en cantante, compositora y la productora responsable de Entrópica, un proyecto musical vanguardista que busca revolucionar el pop no solo en el país sino en toda la región sudamericana.
Hasta hace poco tiempo, en Latinoamérica eran pocos los artistas que de lleno se identifican con la cultura queer y la abrazan en sus propuestas musicales como lo ha hecho Entrópica desde sus comienzos. Claro está que antes de que Francisca asumiera por completo este rol y si quiera llegara a nuestras vidas, los artistas que de algunas forma visibilizaron esta cultura cuando aún no formaba parte del mainstream eran figuras como Namuel, Javiera Mena, Miranda!, Arca, Cariño, Putochinomaricón por mencionar algunos nombres.
Sin embargo, gracias a ellos hoy en día el espectro se ha ampliado con una nueva generación de artistas que representa no solo a una comunidad, sino que además forma parte de un movimiento de talento que busca desafiar con lo establecido y que quiere crear nuevas perspectivas en el mundo de la música.
Precisamente ese parece haber sido el objetivo de Francisca desde el momento en el que creó Entrópica: desafiar los paradigmas establecidos en una industria y en una sociedad que suele resultar cruel y dura ante lo desconocido, que busca cuestionarlo y condenarlo antes de analizarlo y entenderlo para así poder emitir un juicio de valor concreto.
Todo su arte tiene un propósito y una razón de ser, comenzando por algo tan elemental como su nombre artístico el cual explicó en una entrevista a Galio en 2018.
“Me gusta el concepto de entropía, en la física tiene que ver con los diferentes resultados que se obtienen al realizar un mismo experimento. La variable entrópica es algo que no se puede medir ni cuantificar y que afecta en tu resultado. Eso me pasa, siento que hay algo en mi proceso que hace que siempre salga algo distinto. Me gusta mucho hacer cosas distintas, me muero si hago un disco igual a otro”.
Precisamente ese proceso ha sido el que ha llevado a cabo desde la época en la que escribía canciones para otros artistas, y fue justamente en esa rutina entre melodías y temas rechazados que se dio cuenta del potencial que podía tener un proyecto liderado por ella y no sería hasta el 2012 cuando inicia su camino con el electro pop como su bandera para distinguirse entre el resto de los artistas.
Su primer EP titulado Entrópica lo publicó en 2014, ese mismo año también sacó al mercado Niña Nuclear, ambos proyectos fueron los primeros pasos firmes de la cantante para darse a conocer en la industria. Desde entonces su carrera ha ido en constante ascenso gracias a colaboraciones que ha realizado con grandes figuras del electro pop chileno como Javiera Mena, (Me llamo) Sebastián y Sofía Oportot, por nombras algunas.
A pesar de que ya ha publicado cinco discos, para algunos resultaba increíble que Entrópica fuera la propia productora de sus álbumes, lo que para la cantante representa no más que una forma de machismo el hecho de que resulte insólito que una mujer tenga la capacidad de liderar su propio proyecto.
“Cuando digo que soy productora no me creen. Tengo que estar convenciendo constantemente a la gente de que hago mis discos casi en totalidad, hasta el raw mix. Me da lata tener que estar sacando el título para justificarme porque sé hacer cosas. Esa es una forma de machismo”.
Sin lugar a dudas lo que resalta a primera vista al ver a Entrópica es su estética andrógina, en la que combina que representan tanto a la masculinidad o la feminidad, tirando por la borda cualquier etiqueta que se le quiera colocar a su arte. Francisca quiere que su música resuene con todo aquel que se sienta identificado con sus sonidos o con el arte que acompañan a sus letras.
Para ella son precisamente las etiquetas el punto de partida para cualquier tipo de discriminación y lo que separa a las personas entre sí. A pesar de que es fiel a sí misma y a sus ideales, no se cierra a recibir feedback de aquellos a quienes estima porque son precisamente esos detalles lo que marcan la diferencia y enriquecen su arte.
Luego del estreno el año pasado de su más reciente producción discográfica Formas, la cantante había preparado con mucha antelación el estreno del videoclip del tema que da nombre al disco, una canción que habla sobre la venda que muchas veces nos colocamos en los ojos para no enfrentar los problemas que tenemos en nuestras vidas, que a pesar de que nos puedan generar dolor, no nos terminan de detener por completo.
Inspirada por la visita de Grace Jones a Chile en 1980 durante la dictadura de Pinochet, la cantante nos comentó que fue casi una casualidad que se topara con el video y se lo mandara a Antonia Forch (directora del video) y ambas coincidieron en que era necesario recrearlo por toda la estética que presentaba en locaciones y el contraste que se veía entre el las reacciones del público y el personaje que venía de fuera.
“Nos sacó la venda a algunos, a otros seguro los dejo pensando y a los más obstinados los hizo enojar. Estábamos en un momento complicado, no podíamos hacer mucho, pero lo que no debíamos olvidar es la honestidad interior, esa que no se transa por nada”.
Más allá de recrear una propuesta artística, para Entrópica resulta importante recordarle a la gente este período histórico del que: “seguimos siendo afectados por lo que dejó, una constitución armada solo para algunos, un modelo de AFP que alimenta el sistema financiero en chile y el miedo de decir lo que pensamos”.
Para ella estos ideales están más vigentes que nunca tras el despertar social que se ha registrado en el país con las protestas que iniciaron a finales del año pasado exigiendo respuestas más que promesas de una democracia que sigue cometiendo los mismos abusos. De alguna forma, busca que este video invite a las personas a mirar en retrospectiva al pasado, para así tener un punto de vista más amplio con miras a un futuro prometedor.
“Quiero nadie sienta miedo a decir lo que piensa o siente, si Grace pudo en un momento muy difícil en Chile, por que nosotros no vamos a poder ahora? Chile está cambiando, el mundo entero está cambiando, y es un bonito momento para recordar nuestra historia, y como el arte y la música siempre nos da la posibilidad de ampliar nuestro punto de vista”.
Definitivamente, Entrópica está en este mundo no solo para cumplir un sueño personal, ella es una artista que tiene un propósito muy claro en la vida con su talento y es fomentar los cambios necesarios para que tengamos una sociedad muchos más abierta y respetuosa, que se quede atrás aquello de mirar feo, de horrorizarse frente a las personas que son distintas a nosotros, una evolución del ser humano a ser más personas y no “estructuras cromosómicas”.
Acá te dejamos en exclusiva el nuevo video Formas de Entrópica.
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