mor.bo radar: 5 artistas experimentales que crean grime, emo, dance y R&B en fusiones dementes

Nadie dijo que estar al tanto de los artistas emergentes era fácil. Por el contrario: es una labor prácticamente titánica revisar todos los días páginas como YouTube, Spotify, Soundcloud, Bandcamp y las redes sociales, de donde a cada rato parecen salir decenas de músicos, y muchas veces es difícil distinguir a los que realmente vale la pena, y lo peor de todo, haciéndote sentir fuera de onda.

Por eso hoy volvemos con la sección mor.bo radar, para guiarte por esas selvas cibernéticas tupidas curando listas de artistas nuevos que definitivamente tienes que tomar en cuenta. Luego de traerte varias entregas, regresamos hoy con cinco artistas experimentales que juegan con sonidos que van desde el bedroom pop, pasando por el R&B, el hip hop y hasta el emo para renovar esas playlist del 2018 con algo para volarte la cabeza. Toma nota.

1. serpentwithfeet

El proyecto musical de Josiah Wise es un balance perfecto entre lo pagano y lo espiritual, lo sagrado y lo obsceno. Su cráneo está tatuado con pentagramas y palabras como hell y heaven, y además de ser un artista que busca hablar sobre su realidad como un hombre gay, lo hace desde la perspectiva negra, esa que escucha gospels los domingos en la iglesia, pero que no responde a ninguna religión excepto la que pida a sus discípulos hacer el amor y adorarse a sí mismos. Es fanático de Anhoni, y Björk es su guía musical y su mentora en sus experimentos con R&B, electrónica y sensualidad explosiva. Su disco Soil es una ofrenda al misticismo y a nuestros impulsos primordiales, y mereces escucharlo.

2. Flohio

Desde el corazón grime de la capital británica, esta rapera con raíces nigerianas nacida como Funmi Ohiosumah tiene a media Europa con la cabeza volada con su flow de fuego, rimas a mil revoluciones por minuto y letras que son tan inteligentes que merecen un aplauso. Sus temas combinan la producción techno industrial del boom boom del metal crudo con el hiop hop bailable que te encuentras en cualquier madrugada de un club, y ya tiene una fanática VIP en Naomi Campbell, quien afirma que será una de las 10 mujeres que se encargarán de cambiar el futuro de la música en los próximos años. Con ese apoyo, ¿cómo puedes resistirte a Flohio?

3. Little Simz

Si aún te que dan dudas de que el futuro es femenino, esta artista de 23 años originaria de Londres es una amenaza múltiple: canta, actúa y rapea veneno como pocas en la escena hip hop de su país. Entre EPs, mixtapes y álbumes ya cuenta con 13 (¡trece!) producciones hasta la fecha, y con razón: es una de las mujeres más prolíficas del hip hop inglés gracias a su mezcla particular de géneros, que hace de su música un experimento en constante evolución: electrónica, rap, rock, glitches y distorsiones con guitarras y cajas de beats son el motivo por el cual Kendrick Lamar y Jay-Z se han confesado stans.

4. Yuno

Como si se tratara de la reencarnación indie del yacht rock de los 80, el trabajo de Yuno es tan suave y sedoso que se siente como una caricia pop con ritmos R&B, pero en realidad lo que hace es algo más experimental, combinando influencias emo con berdoom pop y una producción meticulosa desde la composición hasta la mezcla final, todo para crear la sensación auditiva de estarte tomando una copa de champaña rosa a la orilla del mar. Como si eso fuera poco, hace sus propios visuales, toma sus propias fotos promocionales, y su Instagram es como un sueño color pastel. Vas a enamorarte.

5. JPEGMAFIA

Con tan solo 22 años de edad, JPEGMAFIA (aka Barrington DeVaughn “Peggy” Hendricks) tiene el poder de hacer música rebelde, experimental, de esa que suena como un sonoro fuck you al establishment. Su sonido es como si Ice Cube en su mejor época se hubiese aliado con PC Music y hubiese comenzado a escupir rimas maldiciendo a la derecha política, al neoliberalismo, a los hipsters, a los bloggers, a Lena Dunham y hasta a Morrissey, todo con referencias a la cultura pop, memes y mucha sátira. Su disco Veteran estrenado a principios de este año es solo el último paso en la evolución de este músico que tiene como influencias a Sarah McLachlan y el animé.