En estos días, parece imposible escapar de la Inteligencia Artificial: desde ChatGPT hasta Google, parece que todo, absolutamente todo, debe incluir un modelo de IA, y a estas alturas es posible que consigamos una IA en nuestra nevera. A pesar de que muchos proselitistas tecnológicos hablan de las innumerables ventajas de la misma, especialmente a la hora de incluir IA en las redacciones de medios, pero lo cierto es que una IA tiene más margen de error que un humano. Si lo dudan, pueden preguntarle a Microsoft, que fue demandada recientemente por difamación.

Verán, según cuenta The New York Times, un DJ y presentador irlandés tomó medidas legales contra el gigante tecnológico tras descubrir que MSN difundió un artículo hecho por inteligencia artificial en el que se le acusaba falsamente de conducta sexual inapropiada. Al parecer, el ya extinto servicio de noticias basado en la IA, BNN Breaking, publicó un artículo en el que se afirmaba que un locutor irlandés llamado Dave Fanning iba a ser “juzgado por presunta conducta sexual inapropiada”, junto con una foto del personaje falsamente acusado. ¿Lo peor? La información errónea fue redistribuida por MSN, el agregador de noticias de Microsoft, y apareció en su página principal durante varias horas antes de ser retirada.

De acuerdo con el Times, Fanning demandó tanto a BNN como a Microsoft por difamación, alegando que el artículo estuvo online el tiempo suficiente para dañar su reputación, pues muchísimas personas se pusieron en contacto con él tras ver la noticia publicada. “No te creerías la cantidad de gente que se ha puesto en contacto conmigo”, declaró Fanning. Claramente, este es una ejemplo grave de la confianza ciega en la IA, especialmente en un sitio diseñado expresamente para parecer un sitio de noticias real. Al parecer, MSN despidió en 2020 a todos sus periodistas, equipos responsables de curar las noticias sindicadas y sustituyó al personal por IA. Desde la automatización, la plataforma ha tenido cada vez más dificultades para evitar que la desinformación se filtre a través de sus algoritmos.

Según el NYT, el sitio web fue fundado por un presunto abusador y empresario tecnológico llamado Gurbaksh Chahal, que anunció a BNN como “una revolución en la industria del periodismo”. Pero, como se detalla en la investigación, BNN terminó siendo una perversión periodística en el peor de los casos. El equipo que quedó no tardó en utilizar la IA para producir miles de artículos al día, la mayoría de los cuales nunca fueron verificados por una persona. Al final, las herramientas de IA del sitio web empezaron a asignar aleatoriamente nombres de empleados a artículos generados por IA que nunca habían tocado.

Por supuesto que el truco funcionó: MSN concedía licencias para el contenido de BNN y compartía los ingresos publicitarios resultantes, por lo que se beneficiaba del contenido, y en Google News las historias de BNN fueron incluso enlazadas por medios de renombre como The Washington Post y Politico. Por ahora, el caso de Fanning sigue pendiente, y Microsoft aún no se ha pronunciado sobre el caso. Si se lo preguntan, BNN ya no existe: fue reformulada como una herramienta de búsqueda basada en IA.

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