Malika Favre es una ilustradora francesa que vive en Londres. Conocida por su estilo minimalista y osado con un toque de humor y picardía, sus imágenes se han vuelto ya icónicas gracias a su sorprendente uso del espacio negativo y los colores brillantes. Defensora del principio”‘menos es más”, comenzó su carrera en diseño gráfico antes de comenzar a trabajar por su cuenta y concentrarse en la ilustración a tiempo completo. Sus piezas únicas han aparecido en las páginas de Vogue, The New Yorker y Vanity Fair, y además ha trabajado en campañas de marcas como Sephora, Gucci, Chanel, y Penguin Books.

Sin embargo, esto de dibujar no era su plan cuando creció en los suburbios de París: después de salir de la escuela secundaria, Malika se fue a estudiar las matemáticas y física con la esperanza de convertirse en ingeniero, pero todo eso cambió cuando comenzó a encariñarse cada vez más por el dibujo y su camino la llevó a destinos mucho más artísticos.

“Antes de ir a la escuela de arte, estudié matemáticas y física, ya que estaba fascinada por la ciencia cuando era niña. Incluso, esa fase de mi vida se refleja en mi trabajo de hoy en día, pues mi amor por la geometría, las grillas y la estructuras puede verse en muchas de mis ilustraciones que siguen un formato de cuadrícula, pero sólo yo puedo verlo”.

Con una inspiración que tiene sus raíces en la iconografía de los años 50, París y Audrey Hepburn, las ilustraciones de Favre son irresistibles. Pero más que de lugares o de momentos específicos, la belleza es la que estimula a esta artista al momento de trabajar, en especial la moda, los objetos, las películas o las historias, que se transforman en imágenes cautivantes en donde ni una línea está desperdiciada.

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