La vida de una mujer en el Afganistán gobernado por los talibanes acaba de volverse aún más restrictiva, ya que un ministerio del gobierno promulgó recientemente nuevas leyes sobre “el vicio y la virtud” en el país, prohibiendo las voces de las mujeres y los rostros descubiertos en la vida pública. Las leyes fueron promulgadas la semana pasada por el Ministerio para la “Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio”, creado en 2021 después de que los talibanes se hicieran con el control de Afganistán.

Ese fue el año en que el ejército estadounidense y otras potencias occidentales evacuaron el país, dejando tras de sí un vacío de poder rápidamente ocupado por el grupo militante. Muchos afganos que trabajaban para las potencias occidentales, incluidos conductores e intérpretes, se quedaron atrás en la caótica salida. Las nuevas normas se expusieron en un documento de 114 páginas que abarca amplios aspectos de la vida pública cotidiana, según The Associated Press, que tuvo acceso al documento. Se trata de la primera declaración formal de leyes de virtud en Afganistán desde la toma del poder.

“Inshallah, les aseguramos que esta ley islámica será de gran ayuda para la promoción de la virtud y la eliminación del vicio”, declaró el portavoz del ministerio, Maulvi Abdul Ghafar Farooq. Las leyes fueron aprobadas por el líder supremo Hibatullah Akhundzada. El artículo 13 del documento se refiere a la mujer y establece cómo debe vestirse y comportarse en público. Ahora es obligatorio que las mujeres se cubran todo el cuerpo en público, incluido el rostro, para evitar tentaciones. Esto significa que el velo islámico común, el hiyab, que cubre el pelo y el cuello pero no la cara, ya no se considera apropiado.

Las mujeres también tienen prohibido cantar, recitar y leer en voz alta en público, ya que su voz se considera “íntima” y no debe oírse. No está claro si también está prohibido hablar. Las leyes también señalan que las mujeres no pueden mirar a hombres con los que no tengan parentesco por consanguinidad o afinidad, y viceversa. Incumplir estas normas puede acarrear amonestaciones, confiscaciones de bienes o detenciones de hasta tres días. El Ministerio ya ha aplicado requisitos morales similares y afirma haber detenido a miles de personas por infracciones.

“Muchas de estas normas ya existían, pero de manera menos formal, y ahora se formalizan. Creo que esto es un signo de lo que hemos estado viendo en los últimos tres años, que es una escalada constante y gradual de la represión”, afirmó Heather Barr, directora asociada de la división de derechos de la mujer de Human Rights Watch. Las nuevas leyes llegan después de que los talibanes ya impusieran duras restricciones a las libertades de las mujeres tras la toma del poder. En 2022, el grupo prohibió a las mujeres asistir a la escuela después del sexto curso, cuando antes podían asistir a institutos y universidades, así como trabajar para ONGs.

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