Jóvenes de varios países de América Latina y otras regiones están utilizando chatbots de inteligencia artificial, como ChatGPT, para mantener conversaciones sexuales o sexting, a pesar de los filtros y restricciones que estas plataformas intentan imponer. Según relatos recogidos por El País, los usuarios han encontrado formas de eludir estas barreras mediante interacciones prolongadas y sutiles, lo que ha convertido a la IA en una nueva herramienta para explorar la sexualidad y la estimulación erótica en un entorno digital.

Por ejemplo, Robin, una joven argentina de 18 años, preguntó a ChatGPT si podían tener un chat sexual muy explícito y sin filtro, a lo que el chatbot respondió que no, pero sí permitía usar “un tono erótico dentro de lo permitido”, incluyendo coqueteo y roleplays sugestivos. Si bien es cierto que ChatGPT limita las interacciones explícitas, algunos usuarios logran superar estas barreras con paciencia y sutileza, logrando conversaciones más explícitas en sexting con la IA. Un joven colombiano y otro mexicano explicaron que se necesita tiempo para guiar la conversación con cuidado, porque los intentos directos suelen ser bloqueados automáticamente. “En mi círculo cercano casi todos hemos utilizado la IA como estimulación”, dice una joven mexicana de 22 años.

De hecho, los empresarios y creadores de IA son conscientes de esta realidad: Sam Altman, CEO de OpenAI, reconoció en una entrevista reciente que estas tecnologías pueden generar contenido pornográfico, y que los filtros pueden ser menos efectivos en diálogos largos. El uso de chatbots para sexting se enmarca dentro de un fenómeno donde estas inteligencias artificiales cumplen diferentes roles sociales: desde asistentes o profesores hasta amantes virtuales. Chloé Locatelli, investigadora del King’s College de Londres, asegura que estos bots podrían reemplazar a la pornografía tradicional al ofrecer interactividad única y personalización, donde el usuario puede interactuar con un personaje que responde de manera inmediata y adaptada. Esto da lugar a un nuevo formato de erotismo textual, que supera el mero consumo pasivo de contenido audiovisual.

Sin embargo, expertos en intimidad digital expresan preocupación por la falta de regulación y la facilidad con la que jóvenes pueden acceder a estas conversaciones sexuales con IA sin supervisión. La profesora Jessica Szczuka señala que lo que más preocupa “no es solo lo fácil que resulta, sino lo poco reguladas e inconsistentes que son las medidas de protección. Para los adolescentes es un tema muy delicado. Los jóvenes son curiosos y suelen poner a prueba los límites, y estas herramientas de IA están disponibles las 24 horas sin supervisión”. 

Estas interacciones con IA también presentan un nuevo escenario emocional, distinto al de la pornografía tradicional, ya que el usuario puede vincularse a un personaje específico con respuestas personalizadas, lo cual podría transformar la manera en que se vive la intimidad y el descubrimiento sexual. Lamentablemente, según expertos, hay algo en común: la representación de la feminidad como disponibilidad constante y sumisión. Como siempre, hay que recordar que los chats con ChatGPT no son solo públicos para OpenAI, sino para motores de búsqueda, y que este tipo de conversaciones nunca serán privadas.

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