Las protestas contra Tesla y Musk se incrementan y preocupan a la administración Trump

Este sábado 29 de marzo, manifestantes se congregaron frente a concesionarios de Tesla en varias ciudades de EE.UU. y Europa como parte del movimiento Tesla Takedown, en protesta por el papel de Elon Musk al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), así como su creciente interés en influir en la política de varios países europeos. Los activistas buscan afectar la fortuna del hombre más rico del mundo, quien ha cerrado agencias federales y accedido a datos sensibles en su intento por reducir el gasto público, y se ha aliado con partidos de ultraderecha en países como Alemania.

Las protestas, que antes eran esporádicas, apuntaron a rodear los 277 centros de venta y servicio de Tesla en EE.UU. para presionar y promover la caída en las ventas de la empresa. En estados como Texas, Nueva York y Minnesota, grupos de decenas a cientos de personas mostraron carteles con mensajes como “Toca el claxon si odias a Elon” y “Abajo la oligarquía de los multimillonarios”.

El movimiento también llegó a Europa, aunque con menor asistencia. En Londres, unos 20 manifestantes criticaron a Musk con pancartas que lo comparaban con Adolf Hitler, en referencia a un gesto suyo similar a un saludo nazi durante la toma de posesión de Donald Trump. Algunos automovilistas apoyaron la protesta tocando bocinas.

Entre los organizadores de Tesla Takedown hay dueños descontentos de vehículos Tesla, celebridades como el actor John Cusack y la congresista demócrata Jasmine Crockett, quien pidió mantener las protestas pacíficas. Sin embargo, en Alemania, siete autos Tesla fueron incendiados, aunque no se confirmó su relación con las manifestaciones.

Algunos propietarios de Tesla han optado por vender sus autos o colocar calcomanías para distanciarse de Musk. Pese a esto, el CEO aseguró a sus empleados que el Model Y seguirá siendo el auto más vendido del mundo y proyectó superar los 10 millones de unidades vendidas para 2026. La alianza de Musk con Trump inicialmente benefició a Tesla, elevando sus acciones un 70%. Sin embargo, esos avances se han perdido debido al descontento social, la caída en ventas y la gestión de Musk en DOGE.

La administración del presidente Donald Trump ha mostrado su apoyo público a Tesla, promocionando los vehículos eléctricos. Sin embargo, las protestas contra Elon Musk han generado preocupación en el gobierno, con el mismo Trump amenazando con consecuencias legales para quienes dañen propiedades de la empresa, calificando algunos actos como “terrorismo doméstico”. La fiscal general Pam Bondi ha reiterado que se investigarán y procesarán los ataques a concesionarios.