Si eres una de las personas que regularmente consume gomitas para dormir, ya sea con melatonina o CBD, presta atención: un nuevo estudio revela que puedes estar consumiendo dosis más altas de lo que indica la etiqueta. Una investigación publicada esta semana en la revista JAMA muestra que una prueba de 25 marcas de gomitas reveló que 22 de ellas estaban mal etiquetadas. La cantidad real de melatonina oscilaba entre el 74% y el 347% de la cantidad etiquetada, mientras que la cantidad real de CBD oscilaba entre el 104% y el 118% de la cantidad etiquetada.

“Teniendo en cuenta estos hallazgos, los médicos deben advertir a los padres que el uso pediátrico de gomitas de melatonina puede resultar en la ingestión de cantidades impredecibles de melatonina y CBD”, escribieron los investigadores de la Cambridge Health Alliance y la Universidad de Mississippi. El estudio señaló que el uso de tales suplementos aumentó durante la pandemia de COVID-19, y que la ingesta pediátrica de melatonina se dispararon un 530% de 2012 a 2021, según investigaciones anteriores.

“La administración de tan solo 0,1 mg a 0,3 mg de melatonina a adultos jóvenes puede aumentar las concentraciones plasmáticas al rango nocturno normal. El consumo de gominolas de melatonina según las instrucciones podría exponer a los niños a cantidades de melatonina entre 40 y 130 veces superiores”, escribieron los investigadores. Los médicos advierten ahora que las personas sean prudentes en su uso y estén atentos a los signos de consumo excesivo de melatonina, como somnolencia, mareos y dolor de cabeza.

A pesar del alcance limitado de solo 25 tipos de gomitas, el estudio representa las gominolas de melatonina recién introducidas, que actualmente están de moda en el mercado, dijeron los investigadores. Los adultos pueden tomar entre 1 y 10 miligramos de melatonina, pero los expertos advierten de que, además de que las personas toleran cantidades diferentes, no existe una dosis estándar de ninguno de los dos productos. Esto hace que las sobredosis, que son posibles, sean difíciles de definir.

El estudio tiene sus limitaciones: solo se analizaron las gominolas de melatonina. Los investigadores afirman que se desconoce si los resultados son “generalizables” a los productos que se venden en forma de comprimidos y cápsulas, o si la cantidad de melatonina de cada marca puede variar de un lote a otro.

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