La Unión Europea, en camino de aprobar la primera ley que regule la IA

Los legisladores de la UE votaron esta semana a favor de un texto clave que constituye la base de una futura ley que regulará los sistemas de inteligencia artificial como ChatGPT, con el objetivo de fomentar la innovación en esta tecnología. Las negociaciones sobre la ley definitiva comenzarán esta misma semana entre el Parlamento Europeo y los 27 países miembros de la UE, y si Bruselas logra su ambicioso objetivo de alcanzar un acuerdo antes de finales de año, será la primera ley del mundo que regule la IA.
Aunque los planes de la UE se remontan a 2021, el proyecto de normativa cobró mayor urgencia cuando ChatGPT irrumpió en escena el año pasado, mostrando los vertiginosos avances de la IA y sus posibles riesgos. Al otro lado del Atlántico también crece el clamor para regular la IA, a medida que aumenta la presión sobre los gobiernos occidentales para que actúen con rapidez en lo que algunos describen como una batalla para proteger a la humanidad.
Mientras que los defensores de la IA alaban la tecnología por cómo transformará la sociedad, incluyendo el trabajo, la atención sanitaria y las actividades creativas, otros están preocupados por su potencial para socavar la democracia. Aunque se alcance el ambicioso objetivo legislativo de la UE, la ley no entraría en vigor hasta 2026 como muy pronto, lo que obligaría a la UE a impulsar un pacto provisional voluntario con las empresas tecnológicas.
Al parecer, la ley regularía la IA en función del nivel de riesgo: cuanto mayor sea el riesgo para los derechos o la salud de las personas, por ejemplo, mayores serán las obligaciones de los sistemas. La lista de alto riesgo propuesta por la UE incluye la IA en infraestructuras críticas, educación, recursos humanos, orden público y gestión de la migración. El Parlamento también añadió condiciones adicionales para que se cumpla la clasificación de alto riesgo, entre ellas la posibilidad de perjudicar la salud, la seguridad, los derechos o el medio ambiente de las personas.
También hay requisitos especiales para los sistemas de IA generativa, como ChatGPT y DALL-E, capaces de producir texto, imágenes, código, audio y otros medios, que incluyen informar a los usuarios de que ha sido una máquina, y no un ser humano, quien ha producido el contenido. Los legisladores también propusieron prohibir los sistemas de IA que utilizan la vigilancia biométrica, el reconocimiento de emociones y la llamada vigilancia policial predictiva. El Comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, celebró la votación e insistió en que “no hay tiempo que perder”, dijo. Agregó: “La inteligencia artificial plantea muchas cuestiones sociales, éticas y económicas. Pero ahora no es el momento de pulsar ningún ‘botón de pausa'”, dijo Breton. “Al contrario, se trata de actuar con rapidez y asumir responsabilidades”.
Despues de leer, ¿qué te pareció?