Kanye West, ahora conocido como Ye, reveló que fue diagnosticado con autismo después de haber sido diagnosticado previamente con trastorno bipolar en 2016. West compartió esta información durante una entrevista en el podcast de Justin Laboy, The Download, afirmando que su esposa, Bianca Censori, le animó a buscar una segunda opinión. Censori sugirió que los rasgos de su personalidad parecían más acordes con el autismo que con el trastorno bipolar.

West explicó que el diagnóstico de autismo había aclarado algunos de sus comportamientos anteriores. Hizo referencia a la vez que llevaba una gorra que decía Make America Great Again en 2018 y expresó su apoyo a Donald Trump, afirmando que se sintió obligado a hacerlo a pesar de la desaprobación pública. West declaró: “El autismo hace que te centres intensamente en cosas específicas.. Llevo esta gorra de Trump porque realmente me gusta Trump. Y cuando la gente te dice que no lo hagas, te obsesionas con ello”.

West también mencionó cómo su naturaleza contraria influye en su proceso creativo. Afirmó que cuando los fans le sugieren que haga un álbum de una determinada manera, él tiende a hacer lo contrario, haciendo referencia a su canción Can’t Tell Me Nothing. Reconoció que su comportamiento ha supuesto un reto para los que le rodean. También dijo que dejó de tomar la medicación prescrita para su trastorno bipolar, por considerar que dificultaba su creatividad, y que ahora se centra en vigilar su estado mental en busca de señales de alarma. 

West señaló que un desencadenante importante de sus episodios anteriores era la sensación de perder el control, y citó como ejemplo la rescisión de su contrato con Adidas en 2022 tras unos comentarios antisemitas. En la misma entrevista, West anunció que su nuevo álbum, Bully, saldrá a la venta el 15 de junio, día del cumpleaños de su hija North West. También mencionó que se ha reconciliado con el productor Mike Dean, que participará en el nuevo álbum.

West desató la polémica el pasado domingo en la gala de los Grammy cuando él y Censori aparecieron en la alfombra roja: Censori llevaba un “vestido” transparente que la mostraba prácticamente desnuda. West defendió el atuendo como una colaboración, afirmando que el “vestido invisible” fue confeccionado seis veces antes del evento.

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