Miles de mujeres, vestidas de rojo, han formado en las últimas semanas formaron cadenas humanas para protestar contra la reforma judicial prevista por el gobierno derechista israelí, que limitaría estrictamente los poderes del poder judicial. Varios sectores de la sociedad israelí se han unido a las protestas contra los planes del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de limitar la capacidad del Tribunal Supremo para fallar contra el ejecutivo y el legislativo, al tiempo que otorga poderes decisivos a los legisladores en el nombramiento de jueces.

En la última semana, las mujeres se unieron a las protestas en el popular paseo marítimo de Tel Aviv, mientras aplaudían y coreaban “democracia”, con una de las mayores manifestaciones realizándose el pasado 8 de marzo. “Se supone que es un día feliz en el que celebramos nuestros derechos, pero ahora tenemos que protestar de nuevo”, dijo Moran Katzenstein en una manifestación en Jerusalén. “Todas nos vestimos de rojo y mostramos que estamos trazando una línea roja y que no permitiremos que este gobierno dañe nuestros derechos”, añadió.

Masiva manifestación contra la reforma judicial impulsada por el gobierno de #Netanyahu

Críticos temen que se socave la independencia de la Corte Suprema y que el gobierno adquiera más poder.

Es la mayor protesta en la historia de #Israel, según organizaciones civiles. /cmw pic.twitter.com/EDzQJ9m23v

— DW Español (@dw_espanol) March 12, 2023

Además de protestar contra los intentos de debilitar al Tribunal Supremo, que suele ser el baluarte de la defensa de los derechos de la mujer en Israel, las protestas tienen por objeto poner de relieve el número inquietantemente reducido de mujeres que ocupan altos cargos en el gobierno de la coalición liderada por el Likud del Primer Ministro Benjamin Netanyahu.

Las manifestantes ondeaban pancartas en las que se leía “perjudicar los derechos de las mujeres, no en nuestro turno” y “lucha de las mujeres”, mientras se manifestaban contra la legislación, propuesta por Netanyahu con sus aliados religiosos y grupos de derecha el mes pasado.

Días atrás, el presidente israelí Isaac Herzog dijo que podría ser inminente un compromiso en el plan del gobierno, sin embargo, el líder de la oposición Benny Gantz dijo que no habrá negociaciones hasta que se detenga la legislación. “Sentimos que cada paso de esta reforma va a perjudicar a las mujeres y a arrebatarles sus derechos”, declaró Adi Agasi-Shafir. “Nos van a privar de todos los derechos y logros que hemos conseguido hasta ahora, es realmente peligroso y no estamos dispuestas a aceptarlo”, añadió Agasi-Shafir, una activista feminista israelí.

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