Irlanda será el primer país del mundo en poner etiquetas en las botellas de alcohol que adviertan de su riesgo declarado de provocar cáncer, junto con otra información sanitaria. Según The Guardian, el etiquetado de las bebidas alcohólicas incluirá el contenido calórico, la cantidad de alcohol en gramos y también indicará los riesgos para la salud, como el cáncer, las enfermedades hepáticas y los peligros de beber durante el embarazo. Del mismo modo, cuando las bebidas se vendan fuera de las botellas, como en los bares, esta información deberá estar disponible.

“Los envases de otros productos alimenticios y bebidas ya contienen información sanitaria y, cuando procede, advertencias sanitarias”, dijo el ministro irlandés de Sanidad, Stephen Donnelly, en un comunicado. “Con esta ley, los productos alcohólicos están en línea con eso”. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los niveles de consumo de alcohol de ligeros a moderados causaron casi 23.000 nuevos casos de cáncer en 2017, la mitad de los cuales fueron cánceres de mama femeninos.

La legislación entrará en vigor en mayo de 2026, por lo que las empresas dispondrán de tres años para adaptarse a los cambios. Sin embargo, no está exenta de críticas y preocupaciones. Como señala The Irish Independent, varios países de la Unión Europea, junto con varios representantes de empresas de bebidas alcohólicas, se oponen a las medidas de Irlanda. Las autoridades sanitarias irlandesas han justificado la ley con estudios que relacionan cualquier consumo de alcohol con un mayor riesgo de cáncer. Pero el embajador de Italia en Irlanda sostiene que la medida es desproporcionada, sobre todo para los vinos, uno de los principales productos de exportación italianos. Pero no sólo Italia está preocupada por la nueva legislación.

Como señala el medio, Spirits Europe, un grupo representativo de cerveceros y destiladores, incluida la propia Guinness de Irlanda, presentó una queja oficial afirmando que la normativa representa una “barrera comercial desproporcionada y haría considerablemente más complejo y caro para los productores y distribuidores no irlandeses”. Brewers of Europe, el Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas y países como Francia y España, ambas potencias vitivinícolas, también presentaron objeciones formales a la legislación irlandesa. EE.UU. y el Reino Unido han presentado por separado comentarios sobre las barreras técnicas ante la Organización Mundial del Comercio.

Sin embargo, el Ministerio de Sanidad irlandés no se deja intimidar. El ministro Stephen Donnelly, citado por el medio, declaró: “Celebro que seamos el primer país del mundo en dar este paso e introducir un etiquetado sanitario completo de los productos alcohólicos. Espero que otros países sigan nuestro ejemplo”.

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