Una gran explosión en un hospital de la ciudad de Gaza el martes en la noche mató a cientos de palestinos, niños, médicos y personal sanitario, provocando indignación internacional y prácticamente arruinando una misión diplomática de alto riesgo del presidente estadounidense Joe Biden, quien se encuentra hoy de visita en Israel. Esto es lo que sabemos sobre la mortal explosión en el hospital de al-Ahli, de la que funcionarios palestinos e israelíes se culpan mutuamente.

¿Qué pasó?

En horas de la noche del martes en Gaza (hora local), surgieron informes de una explosión en el hospital de al-Ahli en la ciudad de Gaza, que estaba abarrotado tanto de víctimas de 10 días de ataques aéreos israelíes como de familias y otras personas que se habían refugiado en los terrenos del hospital. Imágenes de vídeo del hospital mostraron una bola de fuego naranja y llamas envolviendo el edificio y los terrenos. El vídeo mostraba el exterior del hospital, donde innumerables familias palestinas habían estado acampando. Cuerpos desgarrados cubrían la hierba, y niños asesinados yacían entre adultos muertos.

Ghassan Abu Sitta, un cirujano plástico que trabaja en al-Alhi, dijo que el hospital estaba lleno de desplazados internos que buscaban refugio de los ataques aéreos israelíes cuando escuchó una fuerte explosión y el techo de su quirófano se derrumbó. “Los heridos empezaron a tropezar hacia nosotros”, dijo en un testimonial publicado en The Guardian. Vio cientos de muertos y heridos graves. “Le puse un torniquete en el muslo a un hombre al que le habían volado la pierna y luego fui a atender a un hombre con una herida penetrante en el cuello”, dijo. La directora del hospital, Suhaila Tarazi, dijo que las consecuencias de la explosión fueron “diferentes a todo lo que jamás haya visto o podido imaginar”. Y añadió: “Todos somos perdedores en esta guerra. Y debe terminar”.

¿Cuántas personas fueron afectadas?

El Ministerio de Salud del territorio controlado por Hamás dijo que al menos 471 personas murieron en el ataque al hospital de Gaza y añadió que más de 300 resultaron heridas. El portavoz del Ministerio de Salud, Ashraf Al-Qudra, dijo que era probable que el número de muertos aumentara aún más a medida que los rescatistas sacaran los cuerpos de los escombros. Ambulancias y automóviles privados trasladaron a unas 350 víctimas al principal hospital de la ciudad de Gaza, al-Shifa, que ya estaba abrumado por los heridos de otros ataques, dijo su director, Mohammed Abu Selmia. Los médicos del abrumado hospital recurrieron a realizar cirugías en el suelo y en los pasillos, la mayoría de las veces sin anestesia. “Necesitamos equipos, necesitamos medicamentos, necesitamos camas, necesitamos anestesia, necesitamos todo”, dijo Abu Selmia. Advirtió que el combustible para los generadores del hospital se agotaría en cuestión de horas, lo que obligaría a un cierre total, a menos que los suministros ingresaran a la Franja de Gaza.

¿Quién fue el responsable de ataque?

Los funcionarios de Hamás en Gaza rápidamente culparon a un ataque aéreo israelí de causar una “horrible masacre” en el hospital. Aunque las autoridades israelíes habían confirmado inicialmente en redes sociales que habían sido responsables, posteriormente negaron su participación y culparon a un cohete fallido del grupo militante palestino Jihad Islámico, que a su vez negó la afirmación. El miércoles, un portavoz militar israelí dijo a los periodistas que no había daños estructurales en los edificios alrededor del hospital Al-Ahli al-Arabi ni cráteres compatibles con un ataque aéreo. El portavoz acusó a Hamás de inflar el número de víctimas de la explosión y dijo que no podía saber tan rápidamente como afirmaba qué causó la explosión.

La Jihad Islámica desestimó las afirmaciones de Israel, acusando a Israel de “esforzarse por evadir la responsabilidad por la brutal masacre que cometió”. El grupo señaló la orden de Israel de evacuar al-Ahli y los informes de una explosión anterior en el hospital como prueba de que el hospital estaba un objetivo israelí. El obispo anglicano de Jerusalén, Hosam Naoum, confirmó que el hospital había recibido al menos tres órdenes militares israelíes de evacuar en los días previos a la explosión, aunque se negó a culpar a ninguna de las partes. Y en una visita de solidaridad a Israel el miércoles, el presidente estadounidense Joe Biden expresó su apoyo a la posición israelí y dijo a los periodistas que los “datos” del Departamento de Defensa estadounidense respaldaban su afirmación de que los militantes palestinos, no Israel, eran los culpables.

¿Cuáles han sido las consecuencias diplomáticas?

El derramamiento de sangre se desarrolló mientras Estados Unidos intentaba convencer a Israel de que permitiera la entrega de suministros a civiles, grupos de ayuda y hospitales desesperados en la pequeña Franja de Gaza, que ha estado bajo un completo asedio desde el ataque mortal de Hamás la semana pasada. Indignado por la explosión del hospital, el presidente palestino Mahmoud Abbas y el rey Abdullah II de Jordania anunciaron que se retiraban de una cumbre prevista con Biden que estaba prevista para más tarde el miércoles. La Casa Blanca y el gobierno de Jordania anunciaron pocas horas después del ataque que la reunión de Biden con los líderes árabes había sido cancelada.

Al abrir su reunión con el primer ministro Benjamín Netanyahu en Tel Aviv, Biden dijo que respaldaba la versión de Israel de los acontecimientos, pero advirtió que muchos en el mundo árabe estaban persuadidos de lo contrario. “Me entristeció e indignó profundamente la explosión en el hospital de Gaza ayer. Y según lo que he visto, parece que fue hecho por el otro equipo, no por usted”, dijo Biden al líder israelí. “Pero hay mucha gente que no está segura, así que tenemos que superar muchas cosas”.

Jordania y otras naciones árabes condenaron rápidamente el ataque al hospital o declararon días de luto nacional, mientras que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, describió el incidente como “el último ejemplo de ataques israelíes desprovistos de los valores humanos más básicos”. El movimiento respaldado por Hezbollah llamó a un “día de ira contra el enemigo”, culpando a Israel de lo que llamó una “masacre”. El jefe de la UE, Charles Michel, dijo que atacar infraestructura civil en Gaza viola el derecho internacional, mientras que el presidente francés, Emmanuel Macron, pidió acceso humanitario a la franja costera “sin demora”, y agregó que “nada puede justificar atacar a civiles”. Hablando en El Cairo, donde se detuvo para conversar el miércoles después de una visita a Israel, el canciller alemán Olaf Scholz dijo que estaba “horrorizado” por la explosión en el hospital y pidió una “investigación exhaustiva del incidente”.

Mientras tanto, Rusia y los Emiratos Árabes Unidos convocaban a una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir la explosión del hospital y el empeoramiento de la situación humanitaria, el jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Turk, calificó el ataque al hospital como totalmente inaceptable, insistiendo en que los perpetradores deben rendir cuentas. “No me alcanzan las palabras. Esta noche, cientos de personas murieron horriblemente en un ataque masivo en el Hospital Árabe Al Ahli en la ciudad de Gaza, incluidos pacientes, trabajadores de la salud y familias que habían estado buscando refugio dentro y alrededor del hospital”, dijo. “Esto es totalmente inaceptable”.

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