El gobierno francés adoptó esta semana nuevas medidas para ayudar a proteger a los estudiantes víctimas de acoso escolar: el Ministro de Educación, Gabriel Attal, publicó un nuevo decreto esta semana que indica que los acosadores podrán ser trasladados a un nuevo centro escolar, cuando antes era más probable que la víctima fuera reubicada. Las nuevas normas también prevén la posibilidad de que los ciberacosadores de un colegio distinto al de la víctima también puedan ser sancionados.

El acoso escolar en Francia se convirtió en una prioridad nacional tras el suicidio el pasado mayo de Lindsay, una estudiante de 13 años de Pas-de-Calais, en el norte de Francia, quien había sido víctima de bullying en su colegio. Al parecer, las asociaciones que luchan contra el acoso escolar en la nación europea llevan años esperando medidas más contundentes, pues hasta ahora se obligaba al menor acosado a cambiar de colegio, lo que podía suponer una doble penalización: no solo para la víctima, sino también para sus padres.

Sin embargo, esta no era una solución real para las víctimas, especialmente en algunas zonas rurales, donde esto podía crear situaciones insostenibles en las que la víctima acababa en una escuela mucho más alejada de su casa.

Wilfrid Issanga, director de la asociación ALCHM, que lucha contra el acoso y el maltrato infantil en el país, afirma que la nueva medida “envía una fuerte señal al sistema educativo nacional y a los padres… a ellos les corresponde afrontar el problema porque la escuela no puede ocupar el lugar de los padres”. En marzo de 2022, el acoso escolar pasó a ser un delito castigado con hasta 10 años de cárcel y una multa de hasta EUR €150.000 en caso de suicidio o intento de suicidio por parte de la víctima del acoso.

Según una encuesta reciente del Ministerio de Educación francés, el 6,7% de los alumnos de secundaria en Francia declararon haber sido objeto de cinco o más incidentes de violencia repetitiva en el último año. El silencio suele seguir siendo el principal obstáculo para cualquier solución en muchos casos de acoso. Sin embargo, el acoso escolar es un problema mundial: según la web Atlasocio, cerca de 130 millones de alumnos de entre 13 y 15 años en todo el mundo (es decir, más de uno de cada tres) son víctimas de acoso escolar.

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