La Cámara de Representantes de Florida aprobó la semana pasada un nuevo proyecto de ley contra la comunidad LGTBQI+ que podría utilizarse para separar por la fuerza a los padres de sus hijos trans durante las batallas por la custodia, en una continuación de los preocupantes ataques legislativos del estado contra la comunidad queer y trans.

El proyecto de ley SB254 permitiría al Estado separar a los niños de sus padres cuando estén “en riesgo” o “sometidos” a una atención sanitaria que reafirme su género como personas trans. El proyecto de ley está redactado de tal forma que incluso un hijo de padres floridanos que viva fuera del estado podría activar la ley.

Kara Gross, directora legislativa y consejera principal de políticas de la ACLU en Florida, calificó de “vergonzoso” el asalto del estado a la existencia trans. “Es vergonzoso que nuestra Legislatura de Florida continúe aprobando proyectos de ley peligrosos diseñados para silenciar, dañar y borrar a las personas trans en Florida”, dijo en un comunicado. “Estos proyectos de ley amenazan directamente los derechos humanos fundamentales y la seguridad de los floridanos transgénero. La insistencia de la Legislatura de Florida en atacar a las personas trans es extraña, innecesaria, inconstitucional y extremadamente peligrosa”.

Gross detacó que proyectos de ley como el de Florida hacen que sea “imposible para las personas transgénero hacer su vida cotidiana como todos los demás”, y que invita al abuso y la hostilidad del público. “Esto es discriminación sancionada por el Estado contra la vibrante comunidad trans de Florida”, dijo. Entre los otros proyectos de ley aprobados por la legislatura de Florida y que pretenden eliminar de la vida pública cualquier expresión no heterosexual, también está la HB1521, que define el “sexo biológico” por sus “funciones reproductivas” para impedir que las personas utilicen instalaciones que coincidan con su expresión de género.

Por otra parte, la SB1438 faculta al Estado para tomar medidas punitivas contra los negocios que tengan espectáculos acogedores para las personas LGBTQI+ o performances de drag queens. También otorga al estado el poder de prohibir a los menores asistir a eventos que considere “inapropiados”. A los menores se les prohibirá asistir a los eventos incluso si sus padres dan su consentimiento, una política que va en contra de la agenda educativa del gobernador Ron DeSantis que favorece el consentimiento de los padres en un grado extremo. Si el proyecto SB1438 se convierte en ley, también significaría probablemente el fin de la mayoría de los desfiles del Orgullo en el estado.

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