Esta startup de Tokio transforma kimonos en zapatillas y piezas únicas artesanales
Una startup japonesa llamada Potato Ltd., liderada por el empresario Shotaro Kawamura, está transformando kimonos desechados en zapatillas deportivas de diseño. El proyecto, conocido como Tokyo Kimono Shoes, comenzó en 2022 en Tokio, Japón, con el objetivo de preservar la cultura tradicional japonesa y reducir el desperdicio textil, reutilizando kimonos que ya no se usan y que, en su mayoría, permanecen guardados durante años en los hogares japoneses.
Tokyo Kimono Shoes colabora con AxT Inc., una fábrica artesanal de calzado ubicada en el distrito de Asakusa, Tokio, que ha estado produciendo zapatos a mano desde la década de 1950. Cada kimono puede convertirse en aproximadamente 20 pares de zapatillas, las cuales se venden a nivel internacional por alrededor de USD $325 cada una. Desde su lanzamiento, la empresa ha vendido 4.500 pares de zapatos en 2024 y ha reciclado 690 kimonos, lo que equivale a unos 2.732 metros cuadrados de tela. Increíble, ¿no?
El auge de esta iniciativa coincide con el crecimiento del mercado de ropa de segunda mano en Japón, que aumentó un 60% en valor entre 2019 y 2023, impulsado por la preocupación de los consumidores sobre la sostenibilidad y el impacto ambiental de la industria de la moda. Según la consultora McKinsey, la venta de ropa usada y el upcycling, es decir, el uso alternativo o reciclaje de piezas ya existentes representa ya el 10% del mercado global de prendas de vestir.
Además de zapatillas, Tokyo Kimono Shoes utiliza los recortes de tela para fabricar bolsos y otros accesorios, asegurando que cada producto sea único debido a la variedad de patrones y colores de los kimonos originales. La empresa también lanzó en 2024 una segunda marca, Kimono Reborn Tokyo, que ofrece camisetas, bolsos tipo tote y sombreros tipo bucket, y ya ha reciclado más de 1.000 kimonos adicionales.
El proyecto no solo busca conservar la tradición textil japonesa, sino también apoyar a los artesanos locales y revitalizar industrias en declive. Kawamura ha establecido colaboraciones con escuelas de diseño para involucrar a las nuevas generaciones en la preservación del patrimonio textil, y planea expandirse a productos para el hogar, muebles y hasta conceptos de hospitalidad decorados con kimonos reciclados, demostrando que los tejidos antiguos pueden tener una segunda vida útil y seguir siendo relevantes en la vida moderna.
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