Hace algunas semanas comenzó a salir al aire una inesperada segunda temporada de la serie Big Little Lies, una de nuestras favoritas del 2017, y que trató muy de cerca problemas como la violencia doméstica, el privilegio, las comunidades cerradas y sobre todo, los secretos que estamos dispuestos a mantener para “el bien” de quienes nos rodean. Con un elenco encabezado por  Reese Witherspoon, Nicole Kidman, Shailene Woodley, Laura Dern, Zoe Kravitz y Meryl Streep, la nueva entrega del show de HBO nos lleva por las consecuencias de lo ocurrido al final de la primera temporada, haciendo que esas pequeñas grandes mentiras de su título sean más relevantes que nunca.

Una de nuestra favoritas del show es la pequeña Chloe Mackenzie (interpretada por Darby Camp), la hija del personaje de Reese Whitherspoon en la serie, quien es una de las más sabias y profundas niñas de 7 años de edad que puede existe en la ficción: aunque no tiene la edad suficiente para sentarse en el asiento delantero de un auto, ya tiene ambiciones que la llevarán fuera de su ciudad natal, y parece que su sueño es tener su propio sello disquero. No dudamos que lo logre, considerando que tiene un gusto musical increíble que suele ser la base para el soundtrack de la serie.

Durante la primera temporada, Chloe solía sacar regularmente su iPod clásico y hacía sonar un corte funky de los años 70, un throwback de B-52’s o de Fleetwood Mac, e incluso fue una de las primeras fanáticas del cantante neo-soul Leon Bridges, todo mientras hacía malabarismos con las presiones del primer grado. Afortunadamente, en la nueva entrega de la serie vuelve a sus andanzas, haciendo girar algunas melodías en los primeros minutos, que se convierten en parte del estilo visual del programa, mantenido por los directores Jean-Marc Vallée y Andrea Arnold.

Si bien Big Little Lies se define por sus enormes casas, su riqueza imposible y las actuaciones de su elenco verdaderamente increíble, es la música la que da al espectáculo su verdadera vibración, su ritmo y su corazón: artistas como Sade, Frank Ocean, PJ Harvey y Cigarettes After Sex, pasando por Joan Jett, Cowboy Junkies, Sufjan Stevens y Portishead, e incluyendo clásicos de Elvis Presley, The Temptations o Neil Young. Si bien para muchos es inverosímil que alguien tan joven haya desarrollado un gusto musical tan exquisito, por nuestra parte decidimos darle el beneficio de la duda a Chloe, dedicándole esta playlist que tiene algunas de sus mejores selecciones para el show.

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