A veces nos ha pasado tener que quejarnos en un restaurante: muy de vez en cuando la comida no es de nuestro agrado, conseguimos un pelo o algún objeto no deseado, o nos prepararon el plato diferente a como lo pedimos, y hacemos el reclamo. Sin embargo, esto es muy diferente a fingir que estamos teniendo una emergencia médica muy grave para no tener que pagar por todo lo que nos acabamos de comer. Sin embargo, este fue el modus operandi de un hombre llamado Aidas, originario de Lituania, quien decidió hacer un show en varios restaurantes en Alicante, España, donde ahora reside… todo para no pagar.

Al parecer, el personal de los restaurantes observaba cómo Aidas realizaba un acto dramático después de comer, en donde acababa desplomándose en el suelo. El dueño de un restaurante indicó que Aidas no fue tímido con sus pedidos y disfrutó de varios vasos de whisky White Label y una ensalada rusa antes de fingir que había sufrido un ataque cardíaco. Sus facturas ascendían EUR €15, EUR €30 euros, y hasta EUR €70.

En declaraciones a The Sun, el gerente de un restaurante llamado El Buen Comer describió el acto como “muy teatral”. “Fingió desmayarse y se desplomó en el suelo”, dijo. Por fortuna, el gerente logró tomar una fotografía de Aidas mientras realizaba la rutina y la envió a otros restaurantes de la zona para “intentar evitar que volviera a atacar”. Un trabajador del restaurante Sale&Pepe confirmó que habían recibido la foto: “A todos nos llegó un aviso con su foto diciéndonos que tengamos cuidado y no le sirvamos nada”.

Otro trabajador de un restaurante dijo a El Mundo: “Se tumbó en el suelo, hizo como si le doliera el pecho y empezó a temblar”. Aidas llegó incluso a recibir atención médica, antes de intentar volver al mismo restaurante. “La segunda vez que lo intentó le dijimos que no volviera a hacerlo”, le dijeron. Parece que el el hombre estuvo haciendo su performance por dos meses, durante los cuales no pagó ni un euro por lo que había pedido. Aunque ccumuló 20 arrestos, cada vez fue liberado después de un corto período porque sus delitos se consideraban “menores”, debido a que solo debía una pequeña cantidad de dinero a cada restaurante.

Sin embargo, todos los incidentes de se sumaron y aparentemente ahora debe EUR €766 euros en facturas impagas de restaurantes. No fue hasta que recibió una sentencia mayor que su rutina llegó a su fin, ya que se le ordenó pasar tiempo tras las rejas por no pagar dos multas por sus crímenes, y Aidas fue condenado a al menos 22 días tras las rejas.

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