España: Polémica por los carteles del desfile del Orgullo que promueven el estereotipo mostrando condones y tacones
El próximo 28 de junio se celebra como todos los años el Día Internacional del Orgullo LGBTQI+, por lo que como es tradicional, la alcaldía de Madrid ha colocado en las calles y avenidas una serie de posters para promocionar la celebración. Suena normal, ¿no? El problema es que este año, bajo el mandato del Partido Popular, pues parece que se tratara de cualquier otra fiesta: los afiches tienen imágenes como condones, tacones y copas en vez de la bandera del arcoíris que se relaciona con esta festividad, y tampoco se menciona a la comunidad LGBTQI+.
Los posters han sido criticados por ONGs LGBTQI+: Por ejemplo, la presidenta de la Federación Estatal LGTBI+, Uge Sangil, rechazó los carteles en su cuenta oficial de X/Twitter, diciendo: “Parece que al Ayuntamiento de Madrid le siguen molestando los colores de la diversidad”, destacando que el uso de imágenes como “tacones, condones, copas y confetis” representativos del colectivo eran un estereotipo. De igual manera, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, señaló que “el Orgullo no es una simple fiesta de confetis, tacones y preservativos”, sino una “reivindicación pacífica y respetuosa de los derechos de las personas LGTBI”, por lo que acusó al Partido Popular de “invisibilizar y denostar” al movimiento.
En respuesta, el alcalde madrileño José Luis Martínez Almeida defendió el cartel, afirmando que era simplemente una campaña “festiva”, y que las copas simbolizan la “fiesta” que es el Orgullo. Justificando las ilustraciones de los condones, dijo que el ministerio de Sanidad los reparte “para las fiestas del Orgullo durante bastantes años para prevenir enfermedades de transmisión sexual”. ¿Y los tacones? Pues dice que referencian la tradicional carrera de tacones que se celebra anualmente en el barrio de Chueca, donde los participantes corren en plataformas de hasta 15 centímetros de altura y que no hay “humillación ni intención de humillar”.
Sin embargo, no todo el mundo está convencido. La portavoz del partido socialista, Reyes Maroto, exigió que se retire la campaña de las calles de forma inmediata (y que tuvo un costo de EUR €7.200, pagados a la agencia de publicidad Una de Bravas), pues “reducir el orgullo a alcohol, fuegos artificiales, sexo y taconeo es una vergüenza y es ofensivo. Es nuestra opinión, es un caso de LGTBIfobia institucional”. Como ejemplo, podemos darle un vistazo a lo que fue la campaña del año 2022, en donde la bandera del arcíris fue la protagonista:
Curiosamente, en el cartel tampoco se hace ni una sola mención a las siglas que engloban al colectivo LGBTQI+, y los colores de la bandera están representados por unos fuegos artificiales, como si se quisiera disfrazar el hecho de que los carteles son para una marcha del Orgullo. Qué triste.
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