Las autoridades de la ciudad de Vigo, en la región de Galicia al noroeste de España, dictaminaron recientemente que orinar “en el mar o en la playa” es ahora una infracción punible. El ayuntamiento ha calificado la micción en público de “infracción leve” y de “incumplimiento de las normas higiénicas y sanitarias”. Así que, en virtud de la nueva normativa, quien sea sorprendido haciendo sus necesidades podrá ser sancionado con una multa de hasta EUR €750, equivalente a unos USD $795. Para combatir este mal hábito, el ayuntamiento anunció que tiene previsto instalar baños públicos en las playas durante la temporada alta, que ve la localidad llenarse de miles de turistas, en su mayoría británicos.

Los funcionarios también anunciaron que están estudiando la posibilidad de sancionar otros malos hábitos, como usar jabón en el mar, dejar basura en la arena o llevar barbacoas o bombonas de gas a la playa. Todavía no está claro cómo los agentes de la ley harán cumplir las normas, pero lo cierto es que la nueva norma es solo la más reciente de una serie de reglas estrictas que se están aplicando en España.

En todas las duchas de las playas españolas es ilegal lavarse con jabón y champú, porque los productos son perjudiciales para la vida marina. Quienes sean sorprendidos infringiendo las normas pueden ser multados con hasta EUR €620. Mientras tanto, los turistas que se desnuden en una playa no nudista también pueden ser multados con EUR €620, mientras que Jávea, en Alicante, prohibió fumar en todas sus playas para mejorar la protección medioambiental de la costa, al igual que hizo el año pasado el ayuntamiento de Barcelona.

Adicionalmente, 11 restaurantes costeros de la isla de Mallorca prohibieron a los turistas llevar determinadas prendas asociadas al “turismo de borrachera”, como ir sin camiseta, disfrazados o vestidos con camisetas de fútbol, según Juan Miguel Ferrer, director general de la Playa de Palma. 

Además, en abril se informó a los turistas de que el consumo de alcohol en los hoteles con régimen de todo incluido de algunas zonas de las Islas Baleares se limitará a un máximo de seis bebidas alcohólicas por persona y día. Las normas, que se aplican en Magaluf, Playa de Palma en Mallorca y San Antonio en Ibiza, significan que los huéspedes solo pueden beber alcohol durante el almuerzo y la cena, y así evitar los espectáculos de turistas borrachos en las zonas turísticas, quienes molestan a los vecinos de los alrededores.

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