La consejería de Sanidad de la localidad valenciana de Puerto de Sagunto, en España, despidió esta semana a una doctora que formaba parte del personal de un centro de salud del lugar tras pedir el ingreso psiquiátrico forzoso de un paciente “por ser homosexual”. Al parecer, el hombre había acudido al centro de salud y, durante el relato de su problema, explicó que había mantenido relaciones sexuales con otro hombre, tras lo cual, la reacción de la doctora fue ingresar al paciente contra su voluntad en una unidad de psiquiatría para tratarle de la “enfermedad de la homosexualidad”.

De hecho, la profesional de la salud llamó un código 112 en ese momento, solicitando la presencia de los Servicios de Emergencias con el objetivo de tramitar el ingreso forzoso, pero estos trasladaron la solicitud a la policía local. Al mismo tiempo, el paciente hizo el llamado al 112 para precisar la atención de la policía debido al ataque homófobo del que estaba siendo objeto.

Cuando las autoridades hicieron acto de presencia, la doctora explicó lo sucedido, exponiendo su razonamiento… pero fue advertida de que sus palabras podían constituir un delito. Mientras sucedía todo esto frente a la coordinadora del centro de salud, la doctora volvió a llamar al 112 para pedir nuevamente apoyo para el ingreso psiquiátrico del paciente, de quien dijo “era un peligro para los niños”.

Según el alcalde de Sagunto, Darío Moreno, las explicaciones de la médica fueron “una respuesta calcada a lo que la víctima había denunciado”, y agradeció la rapidez en la actuación de Sanidad, que ya despidió a la mujer. También destacó la importancia de que haya departamentos que atiendan a la población LGBTQI+ de Sagunto porque, “aunque este es un caso extremo, queda mucho por hacer en concienciación”. Según cuenta el diario local Las Provincias, la policía dio cuenta de lo sucedido tanto a la fiscalía y al juzgado de Sagunto.

Mientras tanto, el centro de salud ofreció al paciente una disculpa por lo sucedido en nombre de todo el área sanitaria, mientras las autoridades investigan el caso por un posible delito de odio.

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