Entrevista a Alfredo Castro: “Desde Allá es la película que más trabajo ha llevado”

La película venezolana Desde Allá ha sido ganadora de múltiples premios, como el León de Oro en el Festival Internacional de Cine de Venecia, Mejor Película y Mejor Dirección de la edición número 49 del Festival Internacional de Cine de Viña del Mar, y ahora tendremos el honor de verla en Chile, durante el primer Festival de Cine Venezolano de Santiago de Chile que se llevará a cabo del 17 al 20 de noviembre de 2016.
Alfredo Castro es un actor chileno de larga trayectoria, conocido por sus papeles en Neruda de Pablo Larraín, reliquias del cine latinoamericano como Tony Manero, NO, El Club y recientemente en la segunda temporada de Narcos, interpretando al padre de Pablo Escobar. En definitiva, uno de los actores latinoamericanos mejor posicionados en la industria.

Alfredo Castro como el padre de Pablo Escobar en la serie Narcos de Netflix
En mor.bo quisimos conversar con él sobre su experiencia de trabajar en una película venezolana, sobre vivir en una ciudad convulsionada como Caracas, y sobre su personaje Armando, un dentista de mediana edad que contrata chicos de la calle para que le hagan compañía.
Cuéntanos de tu experiencia filmando Desde Allá. Sabemos que para la película El Club interpretaste a un cura pedófilo, y en este caso tu personaje tiene un trasfondo bastante serio también; ¿cómo te mentalizaste para darle vida a Armando?
Con un muy buen guión en primer lugar, con un director extremadamente inteligente y sensible, con un equipo de trabajo muy bueno. Con un co-protagonista, Luis Silva, que es espectacular ese muchacho; y en general la sugerencia de Lorenzo (Vigas, el director) fue, y que la vengo trabajando desde hace muchos años: no actuar. Ser lo más posible cercano al rol. Y como actor yo no puedo juzgar a mis personajes así que da lo mismo que sean lo que sean, mi rol es defenderlos hasta el final.
¿Qué te llevó a ser parte de un film venezolano?
El guión. Lo que uno como actor primero mira, es cómo es ese guión. Qué historia cuenta, cómo son sus personajes, quiénes trabajan, quién dirige. Vi el corto de Lorenzo que participó en Cannes, él también me mandó el documental sobre su padre que había hecho; nos juntamos en Santiago, hicimos Skype. Fue una cuestión de afectos, ahí empezó una amistad. También estaba Sergio Amstrong, él había visto todas las películas de Pablo Larraín, en fin así se fueron haciendo las redes.

Castro y su co-protagonista Luis Silva en “Desde Allá”. Fotografía: Factor RH
Pronto se llevará a cabo el Festival de Cine Venezolano de Santiago de Chile, y Desde Allá es la película estelar. ¿Qué opinas de este movimiento que busca unir culturas?
Yo creo que está pasando algo súper interesante hace algunos años en toda Latinoamérica. Que es una colaboración y co-producción que hay que apoyar con toda la fuerza del mundo. Esto empezó en Venezuela con Sergio Amstrong y conmigo, ahora yo he hecho cosas en Netflix en Colombia, una película en Buenos Aires llamada La Cordillera; en Uruguay también estuve filmando; entonces me parece que algo está pasando. Desde Allá está en el Festival de Santiago, en el Festival de Viña, creo que todas esas instancias hay que apoyarlas al mil por ciento porque es lo único que nos queda: hacer que toda la región colabore, para hacer de Latinoamérica algo que tiene mucho que decir, además.
“En Chile cuesta que el público chileno vea películas chilenas. Así que lograr que el público chileno vea películas peruanas, argentinas o venezolanas es mil veces más difícil. Pero se está haciendo, son caminos largos.”
Caracas es una ciudad muy intensa. ¿Qué te llevaste de esa experiencia de vivir en la capital de Venezuela durante la filmación?
¡Mucho ruido! (entre risas) Mucho motorista, mucha bocina. La calle es durísima, y filmamos en Capuchinos, esa esquina que es muy brutal, nunca me sentí en riesgo de nada ni estuve en peligro de nada, pero sí la gente que me rodeaba era muy cautelosa con nosotros. Filmamos mucho en la calle, y la situación estaba empezado a ser muy, muy, muy difícil, y eso nos hizo tener algunas dificultades en las calles durante la filmación, pero fueron superadas.
Y como te digo, súper ambivalente. Por un lado las maravillosas personas, los bailes, la fiesta, la jarana, el trabajo que era maravilloso; y por otro lado la tristeza, también tengo que decirlo, de ver un poco (por otras razones históricas sucedió en Chile también) cuando alguien en la calle gritaba “llegó harina pan” y todo el mundo corría a hacer unas colas de kilómetros; o pollo y después había pelea porque se acababa el pollo. Yo me quedé muy impresionado con eso y nos costaba mucho conseguir azúcar, leche para hacer nuestros cafés, lo básico, entonces también debo decir que fue un momento triste en ese sentido. Pero quedémonos con lo maravilloso y que esta película y los premios sirvan para dar más ánimo y que las cosas cambien. Y eso es súper importante, ha sido el clamor de Lorenzo Vigas y toda la gente de la película cuando la hemos presentado afuera que es un buen regalo para Venezuela para levantar un poco los ánimos.
“Mas allá de cualquier discrepancia ideológica de partido, de cosas políticas, algo importante sucede en todas partes con el pueblo venezolano.”
Me ha tocado presentar la película en varias partes, en Cuba la solidaridad de la gente es muy maravillosa con el pueblo venezolano. Mas allá de cualquier discrepancia ideológica de partido, de cosas políticas algo sucede en todas partes con el pueblo venezolano. En Chile hay muchos venezolanos, en Viña estuve incluso con uno de los chicos que hizo cámara, Daniel García que está viviendo en Chile, con Alexandra Paz en México, y toda esa gente ha visto el público cómo reacciona con la película que es fuerte, fuerte, fuerte, a veces con llanto con mucha pena, y también con mucha ilusión de que esto se arregle.
Eres un actor con gran trayectoria, ¿cómo ves el futuro del cine Latinoamericano?
Lo veo con harta ilusión y optimismo, porque en un año haber filmado en Uruguay, Colombia, en Argentina, en dos años le agrego Venezuela, Brasil; bueno, eso es muy importante. Hay muchos actores que estamos yendo y viniendo o equipos técnicos también, entonces creo que hay que ser muy optimistas con eso. Y hay más facilidades también, o sea, viajar no es tan imposible, los equipos que se usan están más a mano, entre la gente joven se crean redes sociales muy importantes de cine; entonces ellos están potenciando algo allí muy lindo.
¿Qué tal la relación con Lorenzo Vigas? Debió ser una gran presión ser el protagonista de su primer largometraje.
Sí, Lorenzo es un director tremendamente exigente, muy perfeccionista, y llegamos a un punto de algunas tensiones dentro del trabajo por la cantidad de veces que él hacía cada toma, llegaban a ser 25, 30 veces; llegaba a ser extenuante, pero el resultado es lo único que importa. Y creo que él es un director tremendamente inteligente, y sensible, que supo leer muy bien ese guión. Porque una cosa es el guión escrito y otra es cómo lo llevas a cabo. Entonces se armó un grupo muy interesante, entre Sergio Amstrong, Lorenzo, Isabella Monteiro la montajista brasilera, y yo de cómo se armaba, cómo se contaba esta historia. Fue un trabajo de post producción y de edición muy largo, un año entero, imagínate… se hizo una nueva película en ese momento.

Fotografía: Factor RH
Yo creo que esta es la película que más trabajo yo he visto que hay en ella, de todas las que he hecho. Fueron dos meses y medio de filmación, ninguna película en el mundo filma en ese tiempo. Después un año entero de edición.
De la gente con la cual trabajamos, una maravilla. El equipo de filmación francamente muy profesional, muy maravillosa, con los que compartimos mucho. Éramos varios los extranjeros: estaba Isabella Monteiro, la montajista brasilera que vive en París, Sergio Amstrong y yo; habíamos 3 extranjeros que fuimos muy bien acogidos y ahí no tengo nada que decir. Y del nivel profesional tampoco, por supuesto.
¿Y la relación con los actores que hizo Lorenzo, utilizando a personas sin experiencia?
Si eso fue bien interesante porque yo no conocía a Luis Silva hasta el momento de la filmación, él no conocía el guión hasta la noche o el día que filmábamos, un hombre tremendamente talentoso yo espero que él logre hacer su carrera como corresponde. Y el resto de los actores venezolanos todos una maravilla, trabajamos con mucha gente que no eran actores y eso fue un desafío muy grande porque uno como actor tiene ponerse al nivel de ellos, a la verdad que ellos manifiestan. Y Luis siendo un chico con tanto talento y con una fotografía maravillosa, me exigía a mi estar a la altura también.
Y para finalizar, ¿qué nos puedes decir con respecto a Desde Allá como vocero de la comunidad LGBT de Venezuela y Latinoamérica?
Es una película difícil para nuestros países que son tremendamente homofóbicos o que se manifiestan muy liberales; especialmente cuando llega el momento de los “quihubo”, como se dice en Chile, ahí salen los monstruos. Entonces Luis estaba muy preocupado de qué iba a pasar con él, y la sociedad donde él vive cuando lo vieran en la película en una escenas de alta exigencia sexual y física. Y yo le decía, “Luis, esto es ficción, somos actores y entre nosotros y la ficción hay un mundo” pero entendía la dificultad para un chico que venía de un sector muy vulnerable, era exponerse; y lo tratamos con Lorenzo con mucho cuidado, con mucho cariño y las escenas son muy hermosas, pero yo tiendo a no confundirme digamos. En Chile también pasa lo mismo, hay un poco más de “libertad” o aceptación pero tú ves que acá le pegan a los muchachos, los agreden, hay violencia contra la gente gay. Y hay mucha homofobia escondida.
Entonces yo diría que hay un trabajo largo que hacer y que esta película, tomando en cuenta que Venezuela es una sociedad bastante homofóbica tienen 3 o 4 películas súper destinadas a la comunidad LGBT, así como Pelo Malo y Azul y No Tan Rosa; eso ya abre un camino muy importantísimo y en Chile tenemos no 5, 20 películas dedicadas a diversidad sexual de distintas maneras. Hay una historia del cine en Venezuela que cuando yo fui estaban todos súper amargados como “que no hay historia” que “estamos muertos, no hay cine venezolano”, salió Pelo Malo y todo el mundo como que “wow”, después esta y ahora veo, y veo y veo películas venezolanas, ¡muchas! Entonces me parece muy importante de que estas películas abrieron un camino igual que en Chile Pablo Larraín, Andres Wood, Lelio y otros directores, Marialy Rivas, abren caminos a las películas ganando certámenes, festivales, y obteniendo muy buenas críticas y toda la mirada está puesta en Latinoamérica.

Fotografía: Factor RH
Para las personas que están en Santiago de Chile, no pueden perderse la oportunidad de ver la interpretación de Alfredo Castro en Desde Allá en el FECIVE, una película que promete dejarte pensativo por unos días, pero que sin duda demuestra que el cine venezolano está a la altura de las grandes historias del séptimo arte, y que quizás tenga la posibilidad de ser la representación venezolana para concursar en los Premios Oscar como Mejor Película Extranjera.
Los dejamos con el trailer oficial de Desde Allá a continuación:
Gracias por leer nuestros informes. El periodismo independiente no se financia solo. Necesitamos de tu apoyo con una contribución, ya sea grande o pequeña para un café para nuestro crew. No importa en qué parte del mundo estés, apóyanos desde tan solo CLP 1.000 por WebPay (si estás en Chile) o un USD 1 por PayPal (si estás fuera de Chile).
Despues de leer, ¿qué te pareció?
-
8Me gustó
-
-
1Lo amé
-
1Me deprime
-
-
1Me confunde