Los fundamentalistas católicos de Polonia están furiosos: la artista serbia Marina Abramović inauguró una retrospectiva en el Centro  de Arte Contemporáneo Znaki Czasu, en Toruń. Su ira fue desatada luego de que comenzaran a surgir comentarios de que la controversial performer, le rendiría culto al demonio dentro de su obra.

Luego de llamados por redes sociales a protestar en contra de la obra de la artista y varios reclamos al museo (que no los respondió), 40 católicos entraron a la exposición y de forma silenciosa, comenzaron a rezar en forma de protesta.

Medios locales informaron que esa no fue la única controversia que generó la exhibición. También existieron protestas por parte de artistas reclamando por los bajos salarios que se entregaban a quiene estaban encargados de recrear algunas de las obras más destacadas de la artista. Un representante de la artista afirmó que eso no tenía nada que ver con ella ni con su empresa ABRAMOVIC LLC, afirmando lo único que sabían es que el museo y los performers habían llegado a un acuerdo.

Vale recordar que esta no es la primera vez que la artista genera controversias. Antes llegó incluso a ser abordada por detractores. Sin embargo la vez anterior fue un violento ataque por parte de un artista, que tras una firma de libros en la ciudad italiana de Florencia, se lanzó a golpearla con la lona de un cuadro.

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