CERRAR

Gracias por leer nuestros informes. El periodismo independiente no se financia solo. Necesitamos de tu apoyo con una contribución, ya sea grande o pequeña. No importa en qué parte del mundo estés.

Mental Health
¡Espera un poco!
Read and listen
Ayy, close that door, we blowin' smoke
Music Perspectives

Devendra Banhart habla sobre su disco “Ma” y su familia en Venezuela: “La están pasando apocalípticamente mal”

Devendra Banhart. Foto: RTVE
Words Michel Narváez Reading 5 minutos

Ma es el más reciente disco del cantante venezolano-estadounidense Devendra Banhart, y suena como una combinación entre lo sofisticado de la filosofía y lo atractivo de la música. Y al contrario de lo que puedan pensar por su título, Ma es un proyecto dedicado al espacio entre las personas y más específicamente, como lo define el mismo artista, “al espacio entre las notas musicales”. 

“El disco se llama Ma porque es una palabra filosófica japonesa que significa espacio. La esencia de este vaso de aquí (señala con el dedo a un vaso de whisky japonés) es el espacio, mientras que la esencia de una canción no son solo las notas, es el espacio entre las notas”. 

Publicidad

En una entrevista que hizo el artista con el diario español El País, Banhart decide exponer su preocupación por la situación del país donde creció y donde aún vive su hermano, sus tías y otros familiares; Venezuela. “la están pasando postapocalipticamente mal”, asegura Banhart, quien nació en Houston, Texas, pero creció en Caracas. 

De acuerdo con el periodista Pablo Ximénez de Sandoval, quien realizó la entrevista desde Sunset Junction, en Los Ángeles, California, donde vive el venezolano, Banhart se seca las lágrimas al expresar la preocupación por sus amigos y seres queridos que aún viven en el país latinoamericano. Cuenta que visitó Venezuela hace dos años y que pensó que la situación no podría empeorar más, pero que hoy en día todo está “diez mil veces peor”. 

Publicidad

El artista cuenta que todos en el país viven con la zozobra de tener que marcharse en cualquier momento si la situación se vuelve violenta. “La diáspora sigue creciendo. Se van dos mil personas al día de Venezuela. Todos los días. Dentro de poco habrá una comunidad de venezolanos en Namibia”.

Publicidad

“Imagina que tienes que irte de tu casa en una hora con lo que puedas meter en un bulto. No vas a ver de nuevo a tus amigos, a tu familia, no volverás a ver tu casa. Y vas a un lugar que no te quiere. El resto del mundo no quiere dos mil personas al día. Ni Ecuador, ni Colombia, ni España, que son increíbles, los amo, gracias por aceptar a los venezolanos. Pero los venezolanos no quieren irse y el resto del mundo no quiere ese montón de gente. Esto es una crisis de verdad”.

Publicidad

Una vez que deja el tema de la política de su país de lado, se centra en explicar el proceso de producción de su disco, que refleja varios de sus pensamientos más profundos, motivados por la noción del envejecimiento y de dejar una generación de sí mismo atrás mientras se acerca a una nueva década en su edad. 

“Soy muy naif y lo sé. En la manera en que vivo, en la manera en que soy políticamente y en la manera en que escribo. Cuando era joven quería enseñar que era súper sofisticado. Ya no me siento tanto así. Al mismo tiempo, hay algo de ego en esa sensación de que no me queda mucho por hacer. Hay una parte de ego en no tener ego”. 

Publicidad

Explica también que el proceso para producir Ma, comenzó en una sala de meditación de un templo budista de Kioto, Japón, con una hora para grabar y la presión de un canutillo de madera que cae por el peso del agua cada 10 minutos y genera un sonido agudo: “toc”.

“No había paredes. Está abierto a un bosque. Ese sonido de madera está diseñado para regresarte al momento cuando estás meditando. Es lo peor del mundo para grabar porque no lo puedes parar. Después lo aceptamos. Vimos cómo se estaba borrando la línea entre fuera y dentro. Era muy interesante”. 

Habló también de sus influencias musicales, las cuales lo motivaron a crear este disco con temas de meditación diseñados para llevar al oyente a la tranquilidad. “Sigo oyendo a Vashti Bunyan, a Harold Budd y a Laurie Anderson, especialmente.

“Laurie es el último arquetipo de artista. En cuanto a cosas contemporáneas, me encanta Cate Le Bon, Jana Hunter, Josephine Foster, Joanna Newsom, White Fence, Helado Negro, y otros. Hay mucha gente nueva que me inspira”.

Para finalizar, habló sobre el fenómeno actual que es Cuco, el chicano que alcanzó el éxito creando beats desde su casa y exponiéndolo al mundo, al igual que el mismo Banhart. “A la gente que oye música le importa el sentimiento, la honestidad que viene con la música. Nos importa la voz, la verdad, el individuo y qué está expresando, más que el género”. 

Gracias por leer nuestros informes. El periodismo independiente no se financia solo. Necesitamos de tu apoyo con una contribución, ya sea grande o pequeña para un café para nuestro crew. No importa en qué parte del mundo estés, apóyanos desde tan solo CLP 1.000 por WebPay (si estás en Chile) o un USD 1 por PayPal (si estás fuera de Chile).

Despues de leer, ¿qué te pareció?

  • 2
    Me gustó
  • 1
    Me prendió
  • 1
    Lo amé
  • 2
    Me deprime
  • 1
    WTF!
  • Me confunde
   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido

Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso.

Aceptar
NIGHT MODE DAY MODE