Conversamos con Marc de Aleixandri Studio sobre la política en la moda y también desmonta la idea de una estética queer única
La entrevista que realizamos a Marc, diseñador de Aleixandri Studio, revela una visión de la moda profundamente política, teórica y atravesada por la identidad. Aleixandri se ha consolidado como un proyecto que hace mucho más que diseñar ropa: articula un discurso claro sobre la disidencia, el género y la memoria. “Aleixandri Studio es un proyecto artístico emergente centrado en la moda sin género, no solo desde la estética, sino también desde la técnica y la teoría”, explica Marc en el inicio de la conversación, marcando el tono de una propuesta que se mueve entre lo conceptual y lo insurgente.
La colección presentada en esta campaña —descrita como “IN NOMINE HERETICA”— establece un paralelismo entre la caza de brujas medieval y la persecución contemporánea de las identidades queer, especialmente del colectivo trans. “Es una comparación de cómo la gente disidente ha sido perseguida históricamente”, afirma el diseñador, situando su trabajo en un contexto global donde las políticas de derecha y extrema derecha vuelven a amenazar derechos fundamentales. Su propuesta no busca suavizar este conflicto: lo exhibe, lo denuncia y lo convierte en narrativa visual.
Uno de los ejes de la entrevista es la crítica a la idea de una supuesta “estética queer”. Marc la desarma con precisión: “No creo que exista una estética queer; cada persona queer tiene una estética distinta”. Para él, reducir las identidades disidentes a un mismo lenguaje visual es otra forma de señalamiento proveniente de la “gran masa”. Con ello, Aleixandri defiende la multiplicidad y rechaza cualquier intento de homogeneizar lo queer bajo una etiqueta estética única.
En su visión, la moda no es un adorno, sino un vehículo para decir algo. Marc lo expresa claramente: “Me parecía absurdo crear un proyecto vacío de contenido cuando existe tanta gente haciendo cosas bonitas”. Para Aleixandri Studio, la moda es herramienta y también memoria: lo que diseña habla tanto del contexto sociopolítico como de su propia experiencia personal. Esta postura queda encarnada en piezas clave como la minifalda con mensaje pintado a mano, inspirada en las gorras del movimiento MAGA en Estados Unidos, reinterpretadas para transmitir una postura contra la violencia hacia las identidades queer. “Es uno de los elementos representativos del movimiento que vive la colección”, explica.
El estudio también reivindica prácticas éticas de producción: materiales provenientes de deadstock, manufactura bajo demanda y la reutilización para evitar exceso y desperdicio. Con ello, Aleixandri no solo articula una resistencia estética y política, sino también sostenible. Combinando teoría, técnica y militancia, esta nueva etapa del proyecto consolida a Marc y a su estudio como una de las voces más lúcidas, críticas y necesarias dentro de la moda independiente en España: una moda queer que no busca complacer, sino interpelar.
Despues de leer, ¿qué te pareció?
-
Me gustó
-
Me prendió
-
Lo amé
-
Me deprime
-
WTF!
-
Me confunde
