La temporada 13 de RuPaul’s Drag Race abrió el telón a principios de año, para la alegría de los ansiosos fans que anhelaban una distracción de cultura pop en medio de la pandemia y otras catástrofes. El episodio de estreno del exitoso reality de VH1 fue el más visto en la historia de la franquicia: esto podría deberse en parte al hecho de que esta temporada incluye una decisión de casting histórica e inclusiva, que entusiasma a muchos fieles seguidores y fans de la serie: el primer hombre transgénero.

Ese hombre fantástico es Kade Gottlieb, conocido como Gottmik. Este joven de 24 años residente en Los Ángeles ya se ha convertido en un favorito de los fans. RuPaul tiene un historial complicado en el tema de la inclusión de personas trans en el show, debido a que en el pasado, recibió críticas de algunos miembros de la comunidad LGBTQ que creían que el icono drag pretendía incluir sólo a hombres gays en el programa. Aunque las mujeres transgénero han sido una parte esencial de la cultura drag y han aparecido en Drag Race en temporadas anteriores, la inclusión de Gottmik en esta temporada es especialmente destacable por ser un hombre transgénero.

Originario de Arizona, Gottmik comentó en una reciente entrevista a TODAY que sabía que algo era diferente mientras crecía, pero que nunca fue capaz de identificar esa diferencia, hasta que supo que se sentía atrapado en el cuerpo equivocado.

“Creo que en la época en la que todo el mundo empezó a llegar a la pubertad y yo ya no podía salir con los chicos como solía hacerlo. Me dije: ‘Oye, algo va mal aquí. Algo no cuadra y tengo que resolverlo'”.

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Después de la secundaria, Kade se trasladó a Los Ángeles para perseguir sus sueños y labrarse una carrera en la industria de la moda. Fue allí donde la carrera de Kade como maquillador despegó y donde conoció a un grupo de amigos y aliados LGBTQ+, cuyo apoyo hizo que “todo encajara”, animándole a ser el hombre trans y orgulloso y la drag queen que es hoy.

Pero Gottmik seguía luchando porque, aunque se identificaba como transgénero, todavía no se veía a sí mismo, un hombre que abraza su feminidad y su espíritu queer completamente representado en los medios, debido a que las figuras que veía cumplían con la heteronormatividad y la masculinidad conocida.

“Me costaba porque básicamente sabía que era trans, sabía que era un chico, pero los únicos hombres que veía en los medios eran tan heteronormativos y tan masculinos. Está claro que yo no lo era”.

La suya es la historia que muestra la diferencia entre el género y la presentación del mismo, a la vez que se enfrenta a la idea que muchos pueden tener de que quienes son trans masculinos huyen de cualquier actividad femenina. En el caso de Gottmik, que se identifica como pansexual, se fijó en sus amigos homosexuales y femeninos para inspirarse en el tipo de hombre que quería ser.

Gottmik acabó dedicándose al arte del maquillaje en lugar de a la moda, logrando trabajar con gente como Paris Hilton, Adam Lambert, Heidi Klum, Jeffree Star, French Montana, Kim Petras, Gigi Gorgeous (una de sus mejores amigas, y una figura clave durante su proceso de transición) y más. Incluso ha hecho trabajos para revistas como Billboard y Nylon y es bien conocido en el universo de Drag Race habiendo trabajado con las queens Pearl, Shangela, Courtney Act, y Gia Gunn.

Sobre lo que espera que la gente se lleve de su historia, Gottmik espera que separen el drag y la identidad de género, y que entiendan que el drag es para todos, independientemente de la sexualidad o la identidad de género.

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