Los auriculares se han convertido en un accesorio indispensable en nuestro día a día, pero ¿alguna vez te has parado a pensar en la cantidad de bacterias y suciedad que acumulan? Un reciente artículo de Wired revela lo asquerosos que pueden llegar a ser nuestros auriculares y cómo esta falta de higiene puede afectar a nuestra salud.

El cerumen, aunque esencial para la limpieza y protección del oído, puede convertirse en un problema cuando el uso prolongado de auriculares impide su correcta expulsión natural. Esta acumulación, combinada con la humedad, crea un ambiente propicio para las infecciones. Además, los auriculares pueden empujar el cerumen hacia el interior del canal auditivo, causando bloqueos y molestias. Además, estás expuesto a problemas como la pérdida de audición, tinnitus e infecciones.

Un estudio de 2019 reveló la presencia de bacterias como Staphylococcus y Pseudomonas en auriculares, capaces de causar infecciones. Un especialista de Florida asegura que los auriculares pueden albergar 2.700 veces más bacterias que una tabla de cortar promedio. Si los auriculares no se ajustan bien y se manipulan constantemente, el riesgo de dañar el canal auditivo aumenta, facilitando el desarrollo de bacterias, especialmente si se combinan con sudor y horas de uso diario.

Pero no entres en pánico: afortunadamente, limpiar los auriculares es un proceso sencillo que requiere pocos elementos. Se recomienda el uso de toallitas o aerosoles desinfectantes sin alcohol para disolver la cera de forma rápida y segura, evitando dañar los materiales como goma, plástico o silicona. También existen herramientas de limpieza específicas para auriculares, aunque un cepillo de dientes o un hisopo pueden ser igualmente efectivos. Un paño de microfibra es ideal para limpiar sin rayar y minimizar la electricidad estática.

Kimberley Bradshaw, de Hearing Aid UK, aconseja limpiar los auriculares y el estuche con un paño de microfibra después de cada uso, especialmente tras hacer deporte, y utilizar toallitas desinfectantes sin alcohol, evitando la humedad en las partes internas. Para una limpieza más profunda, se pueden remojar las puntas de silicona en agua jabonosa durante media hora y secarlas completamente antes de volver a colocarlas. No olvides limpiar el cable de los auriculares con regularidad (si lo tiene) y el estuche de carga con un hisopo para eliminar cualquier residuo.

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