“¿Con qué frecuencia debo lavarme el pelo?” es, sin duda, una de las preguntas más habituales que reciben los estilistas de cabello a diario. Pero no tiene necesariamente una respuesta directa. Al igual que se utiliza un champú diferente para cada tipo de cabello (y de cuero cabelludo), también se sigue un conjunto único de reglas cuando se trata de su limpieza. Verás, el lavado del cabello no es un proceso único, pues nuestro pelo no está hecho igual y necesita cuidados especiales. Encontrar lo que mejor funciona para ti en cuanto al champú adecuado y la frecuencia de lavado puede requerir ensayo y error y hacer algo de investigación.

¿Cómo guiarnos? Pues con varios factores. En primer lugar, la grasa del cuero cabelludo. Al igual que ocurre con la cara, algunas personas son naturalmente más grasas que otras y pueden acumularse después de unos días sin lavarse. De igual manera, debes evaluar tu nivel de actividad pues si eres una persona que suda más cuando está activa, puede aumentar la frecuencia con la que necesitas lavarte el pelo. Además, debes prestar atención al tipo y textura de tu cabello, pues ciertas personas requieren un lavado menos frecuente, pero como regla general: un pelo más grueso equivale a menos lavados.

Así que… ¿debes lavarte el cabello todos los días? Eso depende realmente de tu tipo de cabello y del champú que utilices. Lavarse el pelo a diario puede provocar sequedad y resquebrajamiento, pero por lo general no causará una pérdida excesiva de cabello. Mientras que algunos tipos de cabello deberían evitar un lavado diario por esas razones, los que tienen el pelo súper graso pueden beneficiarse de lavarse todos los días debido a la cantidad de aceite que produce. Lo ideal es un lavado regular (de acuerdo con tus necesidades y características capilares) para mantener la salud del cabello y del cuero cabelludo. Este lavado es importante para el crecimiento: Libera a tu cabello de la acumulación de productos y de la dermatitis que puede afectar negativamente a tu cuero cabelludo. Por lo general, si tu cabello no es graso ni seco, deberías lavarlo cada dos o tres días, pero si te lavas el pelo con demasiada frecuencia para tu tipo de cabello, podrías resecarlo mucho, dependiendo de los ingredientes del champú.

A continuación, te ofrecemos una guía básica para el lavado del cabello de acuerdo a tu tipo de hebra capilar. Si tienes el cabello graso, lo normal es que te laves el pelo todos los días para evitar que se acumule, a menos que tengas el pelo muy largo o sea muy grueso o rizado. Si por el contrario, lo tienes seco o dañado debe susar champú cada cinco o siete días, ya que es posible que tengas que dejar que algunos aceites naturales del pelo y del cuero cabelludo se mezclen hasta ese momento. Para cabellos ondulados o rizados, un buen champú cada cuatro o cinco día es una buena estimación. Si tu textura es afro, la sugerencia es lavarlo una vez a la semana para conseguir un crecimiento óptimo. ¡No olvides el acondicionador!

Por su parte, el cabello fino necesita ser lavado con champú cada dos días para proporcionarle la humedad que necesita para florecer y crecer, y el cabello grueso tiende a retener la humedad, por lo que lavar una vez a la semana es suficiente. Si tienes caspa, la recomendación es de tres a cuatro veces por semana durante un mes para ver si la caspa disminuye. Después, aplica el champú según sea necesario. El frío también hace que el cuero cabelludo se vuelva más seco y a veces produzca más caspa, por lo que debes aplicar champú con más frecuencia, por ejemplo, a diario o cada dos días durante el invierno.

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